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Acalorado debate entre el presidente del Principado, Adrián Barbón, y el líder de la oposición, Álvaro Queipo, que se enfrascaron en un cruce de reproches personales con la mirada puesta, ambos, en las próximas elecciones autonómicas, y que obligó a intervenir en varias ... ocasiones al presidente de la Junta, Juan Cofiño. El presidente y portavoz del PP hizo un duro diagnóstico de la situación económica y social de Asturias con una batería de datos con los que dibujó una región «mal gestionada» que, entiende, como consecuencia de las políticas socialistas «pierde oportunidades de futuro». Queipo calificó de «gran mentira» la vía fiscal asturiana y se presentó como alternativa del Gobierno, proponiendo una reforma fiscal «que nos haga al menos tan competitivos como nuestras comunidades vecinas» y anunciando, en su último turno de réplica, dos iniciativas parlamentarias para reducir la burocracia administrativa y para agilizar el pago de los daños de la fauna salvaje, «que es lo mínimo que podemos hacer porque se niegan a sacar al lobo del LESPRE», apostilló Queipo, quien durante su intervención llegó a pedir el cese del consejero de Medio Rural, Marcelino Marcos Líndez, como buena fórmula para iniciar las negociaciones del pacto por el medio rural.
Un discurso que fue contestado por Barbón, quien trató de rebatir con otros índices económicos el argumento de los populares, y responder a las críticas con varios anuncios en materia fiscal y ayudas a ganaderos, instando al grupo popular a apoyar los presupuestos para sacarlas adelante, al tiempo que reprochando su falta de propuestas alternativas. «Viene aquí a hacer simplemente una descripción de un paisaje apocalíptico, sin propuestas», le reprochó.
Como era de esperar, la polémica en torno a la financiación autonómica también ocupó buena parte del debate entre Barbón y Queipo. El dirigente popular retó de forma insistente al presidente a que hiciera una crítica directa y clara a la propuesta de financiación singular para Cataluña, que denominó cupo catalán, y que calculó que podría suponer una merma de 850 millones para Asturias. «El debate de hoy merecerá la pena si usted, desde este atril, condena ese pacto de la vergüenza. Se ha negado a hacerlo hasta ahora, pero tiene hoy una oportunidad inmejorable. Hágalo hoy y hágalo el viernes, en la Moncloa», insistió. Barbón, por su parte, mantuvo su discurso de las últimas semanas, prometiendo lealtad y total compromiso con los intereses de Asturias y remitiéndose una y otra vez al acuerdo en materia de financiación alcanzado en 2020 en la Junta General. Rechazó además que los cálculos que se están haciendo sobre los efectos del acuerdo con Cataluña tengan ninguna credibilidad puesto que, señaló, es imposible en este momento hacer ningún tipo de previsión económica. Al contrario que en el caso del cupo vasco y navarro, argumentó, en Cataluña está previsto un fondo de solidaridad aún por cuantificar e, incluso, se desconoce si esta reforma finalmente se aplicará en el resto de comunidades.
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