Secciones
Servicios
Destacamos
ANA RANERA
GIJÓN.
Lunes, 4 de julio 2022, 01:47
Las sonrisas delatan a Mariola Alonso, Rogelio Guerra y a su peque, de cinco años, Pablo. En sus caras, se nota que esta familia está de vacaciones y que camina, con el paso lento, de quien está descubriendo cada calle por primera vez. Hace ocho ... días aterrizaron en Madrid, procedentes de Gran Canaria, y en la capital española alquilaron una autocaravana, para venir a conocer Asturias sin perder detalle.
Este plan se les ocurrió porque ellos son verdaderos fans del turismo itinerante. «Tenemos una furgoneta en Canarias porque nos encanta viajar por la naturaleza y quisimos que nuestro hijo viviera esta experiencia en otro lugar que no fuera el nuestro», cuentan. Les pareció que este verano era el momento perfecto para que el niño viera, desde carreteras y caminos, «un paisaje totalmente distinto a los que estamos acostumbrados».
Y, después de unos cuantos días caminando y conduciendo por la región, nuestro verde y nuestro mar les han conquistado. Tanto, que hasta se imaginan estableciéndose en el Principado algún día. Lo dicen medio en broma, medio en serio: «Nos quedaríamos a vivir por esta zona, sobre todo, en alguno de los pueblecitos de montaña», aseguran, entre risas, antes de confesar que nuestros montes les han parecido «tremendos».
Y saben de lo que hablan porque esta familia es «amante de los animales y de la naturaleza» y, por estos lares, tenemos de todo ello en buenas cantidades. «Es que esto es muy llamativo», insisten después de haber visto Llanes y los Picos de Europa. «Fuente Dé es espectacular. Ahora vamos a subir a los Lagos, a ver si está despejado, y estos días seguiremos en ruta porque queremos ir a ver Gijón y Oviedo».
Tienen que exprimir su tiempo por aquí y, de momento, todo está saliendo perfecto. Solo encuentran una pequeña pega a su estancia en Asturias: «Echamos en falta que se habiliten más áreas para autocaravanas. Hay muchos terrenos que son aptos para hacerlo», consideran, antes de defender a los viajeros itinerantes.
«Hay que recordarle a la gente que es un turismo que gasta dinero, también compramos y vamos a los restaurantes. No es cosa de bajo nivel, esa es una imagen antigua», explican. «Es una fuente de riqueza y, en Europa, allá donde vas, te encuentras un área para autocaravanas».
Partirán dejando estos deberes al Principado. Quizá, cuando vuelvan, su hijo Pablo haya dejado atrás lo más tierno de la infancia y ya no le impresione el oso que se ha comprado durante el viaje y del que presume orgulloso. «Crece cuando lo metes en el agua», explica, para aclarar a renglón seguido que «se hace grande, pero no tanto como este». A su lado, el oso pardo que aparece en la imagen que acompaña esta página y que se ganó la atención infantil de Pablo. Y hasta sus rugidos.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.