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DANIEL FERNÁNDEZ
OVIEDO.
Lunes, 6 de diciembre 2021, 01:05
Nada hay firmado, pero el vagón presupuestario sí está en el carril y la previsión es que llegue en tiempo y forma a la estación final, que será la aprobación de las cuentas regionales de 2022. Solo un -imprevisto, a día de hoy- cambio de ... agujas a lo largo de las próximas cuatro semanas desviaría al tren de su trayecto e impediría a la región inicia el próximo ejercicio sin presupuestos. El PSOE, Ciudadanos e IU avanzan hacia un acuerdo que permitiría al Gobierno regional superar la cifra de 23 apoyos que necesitan los presupuestos para ser aprobados por el Parlamento: los de los 20 diputados del grupo socialista, los dos de los de Izquierda Unida y al menos tres de los cinco miembros del grupo de Cs.
Ninguna de las tres formaciones quieren dar nada por sentado. Al menos en público, porque en privado e internamente sí reconocen que las negociaciones avanzan. Unos contactos que no se están llevando de forma conjunta, sino que el PSOE las realiza de forma individualizada con cada grupo, excepto con Vox, apartado de la negociación por el Gobierno autonómico, y del PP, con el que se antoja poco menos que ciencia ficción que socialistas y populares puedan lograr un acuerdo presupuestario.
Con el resto de las formaciones, con quien más avanzadas están las negociaciones es con Ciudadanos e IU. Con los primeros, el hecho de que los presupuestos no tengan previsto una subida de impuestos ni partidas para la oficialidad del asturiano -las dos líneas rojas que la formación naranja ha puesto- es un importante punto a favor para llevarles a apoyar las cuentas. A esto se suman otros guiños que desde Hacienda se han hecho a Cs, como es la inclusión de las ayudas a la natalidad -mil euros por nacimiento o adopción- o seguir avanzando en incentivos fiscales en las zonas rurales o la previsión de trasformar en pública la Sociedad de Gestión del Suelo (Sogepsa).
Estos guiños realizados desde el Gobierno autonómico acercan la posibilidad de renovar el acuerdo que permitió aprobar los presupuestos de 2021, pero aún no está cerrado. Ciudadanos espera arañar algún compromiso más en las negociaciones que se llevarán a cabo en las próximas semanas. Parte de sus esfuerzos se centrarán en conseguir inversiones locales e incrementar los incentivos para autónomos, pymes y emprendedores y para la captación de inversiones. Unos asuntos que, a priori, parecen asumibles para el PSOE.
Pese a que la negociación sigue, y por tanto no está nada cerrado, tanto entre los socialistas como en la propia bancada de Cs se da por hecho que el acuerdo acabará llegando. Incluso la propia portavoz de Ciudadanos, Susana Fernández, lo habría comentado esta misma semana a sus compañeros de grupo, incluidos los críticos Laura Pérez Macho y Armando Fernández Bartolomé, en una comunicación interna en la que les informaba de que las negociaciones estaban avanzadas y que el habría acuerdo final.
La voluntad de Cs de alcanzar un nuevo acuerdo presupuestario con el PSOE tiene, además de la «importancia de contar con unas nuevas cuentas en 2022», como afirmó su portavoz esta misma semana en una primera valoración del proyecto de presupuestos, persigue una clara estrategia interna. El apoyo a unas cuentas impulsadas por un gobierno socialista les permitirá echar por tierra los argumentos de quienes dicen que se está en plena operación de traspaso al Partido Popular, como afirman los dos diputados críticos con la gestión de la dirección regional y del grupo.
En el PSOE siguen muy de cerca la situación interna del grupo de Ciudadanos así como los movimientos de esta misma formación en otras comunidades. Está aún muy fresco el cambio de voto in extremis del grupo en la votación de los presupuestos de 2019, cuando en 24 horas saltó por los aires el pacto alcanzado entre los socialistas y la formación naranja para apoyar las primeras cuentas presentadas por el Gobierno de Adrián Barbón tras ordenar la dirección nacional de Cs a la regional votar en contra de aquellos presupuestos.
Otro apoyo que está muy encarrilado es el de Izquierda Unida. La coalición está de acuerdo con las partidas destinadas a gasto social y se apunta como logro suyo haber sido el «contrapeso que ha frenado» la baja de impuestos. Ahora espera coseguir inversiones en los concejos donde la coalición gobierna.
La intención, o deseo, del Gobierno regional es el de revalidar la mayoría que hace un año cosecharon los vigentes presupuestos, que fueron apoyados por 32 de los 45 diputados: los 20 del PSOE, los cinco de Cs, los 4 de Podemos, los de IU y Adrián Pumares (Foro). Sin embargo, en el PSOE aprecen asumir que repetir esos números será complicado. El proceso interno de la la formación morada para renovar la dirección autonómica que se disputan el actual secretario general, Daniel Ripa, y la diputada nacional Sofía Castañón, está dificultando las negociaciones entre ambas formaciones.
En el caso de Foro, la entrada en el debate del asunto de la oficialidad, pese a que el Gobierno trató de desvincularlo, y el fiasco que ha supuesto para el Ejecutivo regional que quedara desierta la licitación de la ampliación del Hospital de Cabueñes no ayuda. No obstante, tanto para Podemos como para Foro, salir en la foto del 'no' junto a PP y Vox es un asunto que también tienen en cuenta. «Aún queda mucha tela por cortar», afirmaban ayer desde el PSOE.
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