El PSOE afirma que el lobo «es una vacuna» contra las infecciones que atacan al ganado

En la Cámara Baja sin embargo el diputado nacional de Foro, Isidro Martínez Oblanca, defendió ayer una moción que insta al Gobierno de Pedro Sánchez a «reconsiderar la decisión de incluir al lobo» en ese listado de protección y «respetar las competencias» de las comunidades del noroeste que lidian con el 95% del lobo. Son, en esencia, las mismas peticiones que viene realizando el Principado y los socialistas asturianos, pero fueron ayer contestadas por el grupo parlamentario que lidera, como portavoz, la vicesecretaria general del PSOE, la asturiana Adriana Lastra.

La encargada de explicar la posición del PSOE en el Congreso fue la diputada sevillana Eva Patricia Bueno, quien denunció que «los grupos de la derecha están intentando manipular y magnificar» el tema. «La ciencia solo les gusta cuando dice lo que quieren oir», indicó. «Nos dice el señor Martínez Oblanca que defiende a la ganadería, pero incluya a las ganaderas en su lenguaje, que no le cuesta trabajo», conminó, provocando revuelo en la oposición y obligando a la presidenta de la Cámara a detener el debate.

«Han relacionado al lobo con la despoblación con absoluta falta de rigor; el éxodo rural, si tiene éxodo, es de mujer», abundó la diputada socialista. «Esta situación sí es un problema a abordar y no les he visto proponer nada», afeó. «Tampoco les he visto proponer mejoras en las campañas de sanidad ganadera», siguió: «El lobo es una vacuna contra la tuberculosis de los ungulados y la peste porcina. ¿Por qué eso no se lo he escuchado?».

La diputada socialista recriminó al de Foro que «su único interés es cazar al lobo, por eso critican al modelo de Asturias. No sé a qué intereses atienden ustedes, pero al del sector ganadero, no».

La defensa de la protección del lobo que impulsa el Ministerio para la Transición Ecológica también fue apasionada por parte de Podemos. Juan Antonio López de Uralde dijo en nombre de los morados que el lobo «es compatible con la ganadería, hay que verlo como una oportunidad y no una amenaza». Su evolución «es desfavorable» y solicitó dejar atrás «eso de que es el malo del cuento, genera riqueza y mantiene al jabalí y a las enfermedades a raya». El turismo que atrae «deja diez veces más dinero que el de la caza», estimó el diputado de Podemos.

La protección del lobo recibió reproches, además de Foro, del PP, Ciudadanos, Vox, y recriminaciones directas al Gobierno por parte del PNV y PDeCAT. Paloma Gázquez, desde la bancada popular, dijo que a la ministra «no la salva de la declaración de persona non grata en Asturias ni su propia inclusión en el listado de especies protegidas», y aseguró que decir que el lobo es una oportunidad y beneficio «denota que no tienen amigos en el medio rural, ni los van a tener». Maria Martínez Granados, de Ciudadanos, tachó el Ejecutivo nacional de «irresponsable», porque «primero legisla, y después se plantea cuáles son las consecuencias». Desde Vox, Ricardo Chamorro, tachó los pasos dados de «demagogia animalista» y al ministerio de «verdaderos talibanes».

Por el PNV Joseba Agirretexea dijo que el País Vasco «no tiene lobos, ni los quiere tener» y lamentó la «manera arbitaria e ineficaz» con la que el ministerio ha gestionado la iniciativa. Sergi Miquel, del grupo catalán, coincidió en que el reto «es solo comparable con quien intenta que este gobierno no actúe de forma unilateral».