Medio Rural respalda las críticas de los sindicatos agrarios a las «medidas controvertidas de la UE»

En todo caso, ayer, en Tuña (Tineo), durante la celebración de la feria ganadera de San Blas, el consejero mostró, por una parte, su «respeto absoluto» a las movilizaciones de los sindicatos agrarios, precisando, eso sí, que «la realidad del campo no es la misma en todos sitios» y también exhibió su respaldo a las centrales en sus críticas a las «muchas medidas controvertidas y censurables» que, sin precisarlas, admitió Marcelino Marcos que está poniendo en marcha el Ejecutivo europeo. «Lucharemos contra la burocracia», llegó a decir, porque el crecimiento de esta «no es admisible en el sector agroganadero», en tanto en cuanto se trata de medidas que «van muy en contra de la rentabilidad» y suponen «una pérdida de tiempo» para los agricultores y ganaderos, cuando, según concluyó el consejero esta parte de su discurso, «las administraciones tenemos queestar del lado de los agricultores y ganaderos».

El jueves, los sindicatos se quejaron de la tardanza en los pagos por los daños a la ganadería ocasionados por los dos grandes carnívoros con presencia en Asturias, el lobo y el oso. El consejero recogió ayer el guante y, tras recordar que a finales del pasado año se afrontó una revisión del baremo de daños, equiparando los pagos tanto si las muertes del ganado han sido causadas por oso como por lobo, anunció que «esta quincena nos sentaremos con los sindicatos agrarios para revisar el baremo de daños».

En Tuña estuvo la también tinetense portavoz de Vox en la Junta General, Carolina López, quien apoyó las críticas de los sindicatos agrarios contra Bruselas: «Hemos perdido la soberanía energética y ahora quieren que también perdamos la alimentaria acabando con el sector primario. Al alto incremento de los costes se une la excesiva burocracia y normativa europea redactada por ecologistas de despacho que no tienen ni idea de cómo funciona el medio rural, convirtiendo al ganadero en un esclavo del papeleo para que luego además los pagos de las ayudas lleguen tarde, o que permitan la entrada de productos extracomunitarios con menos exigencias provocando una competencia desleal».