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«La pandemia ha ejercido una presión sin precedentes sobre el sector de la formación y la educación, y ha desencadenado un cambio generalizado y una capacidad de adaptación hacia distintos procesos de enseñanza/aprendizaje. La citada presión ha sido más intensa para aquel ... alumnado y aquellos centros en situación de especial vulnerabilidad». Sobre esa base se ponía en marcha, después de la pandemia, el programa de apoyo escolar PROA+, que después se convirtió en plurianual, y que trata de llevar actividades de refuerzo a los centros educativos de Asturias con mayor porcentaje de alumnado vulnerable. La idea es mejorar sus resultados, rebajar las cifras de abandono escolar y reforzar la atención al alumnado con necesidades específicas de apoyo educativo y sus familias.
Una vez más, la Consejería de Educación se suma al programa ministerial y acaba de publicar la lista de los 80 centros seleccionados (en principio debían ser 79, pero se ha producido un empate entre dos centros, por lo que se ha incorporado uno más). Para su elección se ha tenido en cuenta el nivel socioeconómico y cultural del alumnado. De hecho, los centros debían acreditar que al menos el 30% de su alumnado está en situación de vulnerabilidad, aunque también se han tenido en cuenta otras cuestiones como la ruralidad y la dispersión geográfica.
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Además de recibir presupuesto para sus proyectos, Educación incorporará 65 especialistas de pedagogía terapéutica (PT) y 15 orientadores a media jornada a los centros públicos seleccionados para participar en el nuevo Programa de Orientación, Avance y Enriquecimiento Educativo (PROA+). La dotación de PT supone una novedad para los colegios de Primaria, mientras que en los institutos se mantiene la figura del orientador.
Los centros seleccionados son: Berducedo, Montiana, San Pedro, Ablaña-Pereda, Burelles, Virgen de las Mareas, Aurelio Menéndez, El Salvador, Río Cibea, Padre Nicolás Albuerne, Villayón, Rioturbio, Cerredo, Ría del Eo, Eugenia Astur-La Espina, Oscos, La Llamiella, Belmomente de Miranda, Pintor Álvaro Delgado, Padre Galo, Príncipe Felipe, Cotayo, Lena, La Carriona-Miranda, Pola de Allande, Santa Eulalia, Picos de Europa, Castillo de Gauzón, Asturamérica, Rey Pelayo, San Miguel, Maximiliano Arboleya, Jesús Neira, Maestro Casanova, Obanca, Vital Aza, Gervasio Ramos, Xentiquina, Clara Campoamor, Teodoro Cuesta, La Escuelona, San Pedro de los Arcos, Las Arenas, Maestro Jaime Borrás, Les Mariñes, Versalles, Aniceto Sela, Bernardo Gurdiel-La Cruz, Cabañaquinta, Poeta Juan Ochoa, Los Mapones, San José de Calasanz, Marcelo Gago, San Bartolomé, Jovellanos, Valdellera, Villalegre, Federico García Lorca, Elena Sánchez Tamargo, Santa Bárbara, Pumarín, Príncipe de Asturias, Maliayo, Doña Jimena, Reconquista, Condado de Noreña y los IES Carmen y Severo Ochoa, Santa Cristina de Lena, Alto Nalón, Cuenca del Nalón, Mata Jove, La Magdalena, Río Nora, Rosario Acuña, Cangas del Narcea, Roces, Astures, Llanes y Fernández Vallín.
Casi un tercio de los participantes en esta nueva edición se incorpora por primera vez al proyecto. En concreto, se estrenan 26 centros, mientras que los 54 restantes repiten experiencia. Además, 19 centros tienes la calificación oficial de rurales. Entre ellos hay siete centros públicos de educación básica (CPEB) y ochos colegios rurales agrupados (CRA).
El director general de Inclusión Educativa y Ordenación, David Artime, ha explicado que la decisión de incorporar profesionales de pedagogía terapéutica para coordinar el PROA+, en lugar de maestros de Primaria, «se debe a que es un programa que impacta directamente sobre el alumnado vulnerable». Artime ha justificado también la nueva convocatoria, frente a la opción de prorrogar la existente, «para dar la oportunidad de participación a otros centros».
El programa PROA+ forma parte de los fondos de cooperación territorial que concede el Ministerio de Educación, Formación Profesional y Deportes, y que están cofinanciados por el Fondo Social Europeo Plus (FSE+). La Comisión General de Educación asignó el pasado verano a Asturias una partida de 2,82 millones para su desarrollo.
El proyecto se estructura en cinco líneas estratégicas que abarcan esos objetivos dirigidos al alumnado, además de mejorar los procesos de enseñanza y de potenciar metodologías innovadoras de organización. Esas líneas se materializarán en las denominadas actividades palanca: tutorías individualizadas, refuerzo de las competencias lingüísticas y matemáticas, planes de formación continua del profesorado o medidas para una gestión inclusiva de los centros, que recibirán un acompañamiento permanente.
El periodo subvencionable se establece entre el 1 de enero y el 31 de diciembre de 2025, aunque la voluntad del ministerio es prolongar el programa en función de las disponibilidades presupuestarias. La consejera de Educación, Lydia Espina, había solicitado a la ministra Pilar Alegría la continuidad del PROA+ manteniendo una duración de tres años para poder acometer la transformación de los centros y con un trabajo competencial en la línea de la nueva ley educativa (LOMLOE).
Por otro lado, la consejería mantiene su compromiso de incorporar de nuevo, y de forma voluntaria, a la enseñanza concertada en este programa de educación inclusiva. Al igual que en la edición anterior, se promoverá una convocatoria específica para estos centros, que se publicará en próximas fechas.
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