«Educar al consumidor para que sepa valorar nuestra carne» en un mercado en el que cada vez se vende más a través de grandes superficies, se cocina menos y crece la demanda del producto elaborado. Este es el principal reto de futuro para Sergio Blasco (Gijón, 1972), responsable técnico de planta de Xata Roxa, marca con la que la Asociación de ganaderos de Asturiana de los Valles (Aseava) comercializa su carne.
Publicidad
-¿Qué implica formar parte de Ternera Asturiana?
-Somos una marca que sigue unos criterios en las normas de calidad que están englobados dentro de la IGP Ternera Asturiana. Esto supone un escaparate en Europa, porque al ser una indicación geográfica protegida tiene el reconocimiento y la protección de la UE.
-¿Facilita la comercialización?
-Sí, porque es una garantía adicional que transmite al consumidor un plus de controles y de calidad y genera más confianza. Con todas las historias raras que hay de enfermedades y problemas alimenticios, la gente tiene un poco de miedo y un sello de garantía como la IGP da tranquilidad. Se busca seguridad, saber que algo es sano y que no va a tener problemas.
-¿A quién venden ustedes?
-Tenemos una pequeña división de hostelería que es minoritaria. Luego, tenemos otra vía de grandes superficies y supermercados de ámbito nacional, que supone el grueso del volumen de ventas. La tercera línea está dirigida a carnicerías tradicionales. En cada una de ellas hay productos elaborados, como el cachopo, hamburguesas o carnes picadas. Además, están las preparaciones de la carne en bandejas y las piezas al vacío que se cortan en los supermercados.
-¿Hacia dónde está evolucionando el consumo?
-Las grandes superficies están creciendo, es una tendencia mundial, cada vez se vende más a través de ellas. Y luego, la gente opta cada vez más por productos más sencillos de preparar. Quizá porque tenemos poco tiempo para cocinar o porque mucha gente joven no sabe guisar y prefiere productos elaborados como los cachopos o las hamburguesas. Desde luego, es una tendencia que crece año a año y cambia el tipo de producto que se vende.
Publicidad
-¿Qué diferencia a su carne de las demás?
-Lo primero el origen y la raza. Aseava solo comercializa animales que están inscritos en los libros genealógicos de Asturiana de los Valles, con lo cual te piden un plus de controles y una genética más concreta. Esa es la principal diferencia que tenemos con otros productos de la IGP. La segunda característica que vendemos es el color, es una carne muy rosada que se diferencia de otras.
-En cuanto a Europa, ¿hay posibilidad de abrir ese mercado?
-Hay un nicho, pero según están los precios del mercado hoy en día, poner productos en Europa es caro. Para darte a conocer tienes que trabajar con pequeños volúmenes y eso encarece el producto. Así que, por ahora, es complicado entrar.
Publicidad
-¿Cómo ve el futuro?
-El mayor reto que tenemos ahora es que la gente conozca la carne y que la valore. Un producto tan específico como este, con las características de raza, de edad y de manejo que lleva asociadas, tiene un coste más elevado que otros que compiten con nosotros. Pero esto es algo que el consumidor no acaba de comprender. Necesitamos educar al consumidor para que al hablar de carne certificada no piense en precios de solomillo y vea que hay piezas excelentes y muy asequibles, como la carne de guisar por ejemplo.
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.