El Principado sacrifica a un osezno de dos años hallado con heridas letales en Proaza

Mientras, la preocupación aumenta. En solo dos días, se han registrado dos nuevos ataques de oso en Cangas de Narcea contra el ganado de la zona. En este caso, dos ovejas murieron. Sin embargo, los hechos ocurrieron en una zona de viviendas, por lo que el ataque lo pudo haber sufrido cualquier persona que pasara por ahí en ese momento. Un detalle del que se han percatado los vecinos que comienzan a pensar que lo sucedido a Carmen Suárez en Sonande no fue un incidente puntual, sino la consecuencia directa de la escasez medidas preventivas. «Con su pasividad omiten la obligación de socorro. Acudiremos a los tribunales para que se depuren responsabilidades antes de que sea demasiado tarde», sentenció Fernando Marrón, coordinador regional de USAGA, que emprenderá acciones legales contra la Consejería del Medio Rural.

Sin restar importancia a la preocupación de los vecinos, con los que empatizó, el alcalde de Cangas, José Víctor Rodríguez, matizó que solo se ha producido un ataque de oso a un humano en las últimas tres décadas y pidió que no se caiga en el alarmismo. No obstante, subrayó que el Consistorio está trabajando en garantizar la seguridad de los vecinos de la zona. En este sentido, la Fundación Oso aseguró que se reforzará el seguimiento de la especie para ejercer un control sobre la misma. Además, incrementará el número de informadores medioambientales para asesorar a la ciudadanía sobre cómo convivir con el animal en las comarcas oseras.

De momento, los vecinos se muestran escépticos con este propósito, ya que «lo que tienen que hacer es evitar que nos topemos con él cuando salimos de casa», señaló Segundo Menéndez, un ganadero afectado por los ataques. Insiste en que «el oso se encuentra entre nosotros» y pronostica nuevos incidentes.