El Principado sancionará a los clientes de prostitutas y perseguirá a las páginas web que ofrezcan estos servicios

El tercer punto es probablemente el más importante después de la protección a las víctimas, ya que uno de los mayores problemas a la hora de detectar la explotación sexual es «la ausencia de datos», según ha indicado la directora general de Igualdad, Nuria Varela, en la presentación de la estrategia. Y es que la prostitución en la calle ha pasado a ser algo meramente «residual», ya que después de la pandemia, estos servicios se han incrementado especialmente en medios digitales, como páginas en las que las mujeres se anuncian como 'masajistas' o 'acompañantes', y en pisos propios en los que las víctimas prestan sus servicios 'a domicilio'. Estas últimas, junto a aquellas que ejercen la prostitución en la calle, son las que se encuentran en una mayor situación de vulnerabilidad dado que al ser domicilios privados el acceso para las entidades y las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado es más difícil.

Ante esto, la estrategia para la abolición de la prostitución contempla entre sus puntos la persecución de los proxenetas así como de la demanda y compra de actos sexuales en el Principado. Para ello se propone revisar las licencias administrativas de determinados locales con el fin de detectar si en ellos se está ejerciendo la prostitución ya que en ocasiones muchas víctimas se encuentran prostituidas en locales de ocio. Igualmente, también se propone instar al gobierno central a facilitar el acceso a los espacios privados en los que se encuentren mujeres que puedan ser víctimas de prostitución.

De igual forma, respecto a los anuncios 'online', la estrategia pretende denunciar aquellas plataformas y páginas web que contengan anuncios de prostitución y sancionará a los demandantes de prostitución y proxenetas.

A pesar del desconocimiento de datos, las tres entidades especializadas que trabajan en contextos prostitución en Asturias –APRAMP, Fundación Amaranta y Médicos del Mundo– se han encargado de poner cifras a las víctimas. Así pues, mientras que en 2019 el número de víctimas era de 1.038, en 2021 las cifras superan el doble llegando a 1.094. Unos números que resultan preocupantes, que ponen de manifiesto un problema social contra el que se lleva años intentando luchar y sobre el 'hoy iniciamos el camino' para atajarlo.

De forma paralela a las sanciones, el Principado también pondrá en marcha campañas de sensibilización para concienciar de esta problemática y de disuasión para los demandantes. También se creará el foro contra la trata en el que la sociedad civil exprese sus opiniones, denuncias y soluciones ya que, tal y como ha expresado Varela, «no acabamos con la violencia solo con una ley».