El Principado propone «eliminar apeaderos inservibles» para que los cercanías tarden menos

El Ministerio de Transportes está a la espera de que el Principado haga su propuesta. En enero ambas administraciones acordaron negociar un nuevo esquema que refuerce las frecuencias donde hay más demanda y se coordine mejor con los autobuses. La cuestión es vieja, pero hasta ahora nunca ha contado con la suficiente voluntad política ni constancia para salir adelante.

Hace ahora 12 años nació el colectivo Asturias al Tren. «Teníamos dos objetivos fundacionales, la modificación de la malla horaria y la supresión del transbordo franquista de El Berrón», recuerda Carlos García, su portavoz. Mandaron cartas, organizaron conferencias, justificaron sus demandas. En esa etapa lo que recibieron fue «el rechazo del Principado y los sindicatos a cualquier planteamiento de supresión de apeaderos», dice.

Hay datos significativos. Los trenes de la línea C-7 Oviedo-San Esteban de Pravia paran 30 veces al día en el apeadero de San Ranón (Pravia), donde, según datos de 2014, embarcaba un viajero de media. En la C-4 Gijón-Cudillero también hay 30 paradas diarias en Vegarrozadas, andén donde se contaban 1,1 usuarios de promedio. En total, este periódico destapó con datos de 2014 que existían 50 paradas donde los trenes de ancho métrico (el asociado a Feve) se detenían entre 15 y 66 veces al día, para embarcar a menos de diez viajeros. Suponen el 45,5% de las del área central y son los conocidos como 'apeaderos fantasma'. Tras identificarlos EL COMERCIO, Renfe optó por no facilitar más la estadística completa por estaciones. Todo apunta a que la situación ha empeorado. En 2014 el ancho métrico movía 2,4 millones de usuarios y el pasado ejercicio, aún con la existencia de abonos gratuitos, quedó en 1,6 millones.

Esa deriva explica que la resistencia inicial de administraciones, alcaldes y sindicatos a tocar las frecuencias haya evolucionado. En 2018 el ministerio se abrió a cambiar la malla si el Principado le hacía una propuesta. En 2019 el Gobierno regional empezó a tramitar un Plan para la Movilidad Multimodal en el Área Metropolitana que urgía la cuestión con una propuesta concreta. Identificaba 72 apeaderos con menos de tres usuarios al día; en ellos planteaba reducir las frecuencias de modo que sólo parara un tren cada tres horas. A cambio, instaba a reforzar el servicio en las 33 estaciones de mayor demanda, las que cuentan con más de 274 usuarios al día; en ellas pedía un tren cada 20 minutos. Estimaba el estudio que esta medida revolucionaría la movilidad en Asturias, evitando hasta 906.580 movimientos en coche privado al día.

En 2021 el Principado anunció un grupo de trabajo con Renfe para definir esa reordenación horaria. En 2022 incluyó esta necesidad dentro de los 'Acuerdos de la Castellana'. Ahora vuelve a poner la cuestión sobre la mesa, si bien ayer la consejería evitó concretar si propone supresión de paradas o reducción de frecuencias, y en cuántos andenes.

Calvo hizo el anuncio a una pregunta de la diputada electa de Podemos, Covadonga Tomé. «Habla de suprimir apeaderos sin uso, pero igualmente interesante es dar acceso a los polígonos industriales, los campus y los hospitales», reaccionó Tomé. Pidió seguir el ejemplo de Euskotren, que moviliza 50 millones de viajeros. «Su éxito radica en que planificó una red en base a la demanda, diseñó nuevas líneas teniendo eso en cuenta y se dio calidad a vías y trenes».

El consejero vio puntos en común, acusó al PP del déficit de inversiones y personal en las cercanías y asumió que en esta red ferroviaria, «todo lo que hay que hacer llevará mucho tiempo».