El Principado permitirá las visitas en los geriátricos desde el lunes

El blindaje de los geriátricos asturianos comienza a suavizarse. Los centros, cerrados al paso de familiares y salida de residentes desde el pasado 12 de marzo, abrirán sus puertas el próximo lunes. Eso sí, lo harán de forma parcial: solo podrán recibir visitas los residentes con grave deterioro cognitivo que vivan en centros sin ningún usuario contagiado de COVID-19 ni con personas en cuarentena.

Así lo anunció la Consejería de Derechos Sociales y Bienestar, tras presentar a la Consejería de Salud un protocolo de visitas en centros que debe ser validado.

El sistema diseñado es rotatorio, de forma que todos los residentes que cumplan ese perfil puedan recibir visitas. Se permitirá una visita por día, concertadas en diferentes franjas horarias. Se recomienda que la visita la realice siempre la misma persona que, antes de entrar, debe aplicar todas las medidas de seguridad: lavado de manos, distancia física de dos metros y el uso de mascarilla quirúrgica.

Tal y como adelantó la consejera, Melania Álvarez, durante su entrevista a EL COMERCIO, el proceso se desarrollará en forma de 'burbujas': «se adoptarán medidas específicas para cada equipamiento, teniendo en cuenta la situación epidemiológica y su propio plan de contingencia». Entre los centros que no han tenido ningún caso figura la Residencia MIxta de Pumarín, la más grande de toda la red geriátrica asturiana.

Los centros que puedan abrir sus puertas el lunes tendrán un registro de visitantes. «Nos ponemos en la piel de la familias y sabemos que las medidas de alivio son muy necesarias. Nuestra intención es que cada residente puede encontrarse con un familiar, pero siempre garantizando la seguridad de las visitas, porque no podemos bajar la guardia. El virus sigue ahí», señaló la consejera de Derechos Sociales y Bienestar, Melania Álvarez.