El Principado mantiene su «voluntad irrenunciable» de hacer oficial el asturiano

La reforma del Estatuto es inexorable a la aplicación de la oficialidad. Necesitaría el Gobierno del Principado una mayoría cualificada (27 diputados) para llevarla a cabo. La suma de PSOE, Izquierda Unida y Podemos llega hasta los 23; a 24 si se suma el apoyo de Adrián Pumares, único diputado regional de Foro. Por lo tanto, las cuentas no salen en estos momentos. «Es cierto que se escapa a la capacidad de acción del grupo parlamentario socialista, pero seguiremos trabajando para buscar el consenso necesario que nos facilite la reforma», reconocía Vanessa Gutiérrez, en la línea que el presidente del Principado, Adrián Barbón, dijó durante su discurso de investidura: «Va a ser imposible lograr los 27 votos necesarios» para conseguir la oficialidad.

Cerca estuvo Barbón de la mayoría cualificada que le hubiese permitido modificar el Estatuto en la pasada legislatura. Foro hizo saltar por los aires la negociación al reafirmar su exigencia de vincular esta reforma a la bajada de impuestos, frente a la negativa de la izquierda. La predisposición de Pumares por la oficialidad, cabe recordar, hizo que Vox -hoy socio de gobierno de Carmen Moriyón en el Ayuntamiento de Gijón- iniciara una campaña de desprestigio político y personal contra el diputado forista. «Los Adrianes te quieren meter la llingua», decía uno de los paneles publicitarios que la formación colocó en las autopistas de la región sobre una foto de Barbón y Pumares besándose, como la icónica imagen tomada en 1979 de Leonidas Brezhnev y Erich Honecker besándose durante la visita del entonces líder supremo de la Unión Soviética a la República Democrática Alemana.

La dificultad de lograr los 27 votos que permitan afrontar la reforma estatutaria para dar cabida a la oficialidad hace como opción más probable la reforma de la Ley de Uso y Promoción del Asturiano, que en 1998 aprobó el Gobierno presidido por Sergio Marqués con el apoyo del Partido Popular. «Queremos adaptarla, desarrollarla y seguir aportando medidas», indicó Gutiérrez. Necesitaría el Ejecutivo una mayoría simple (más síes que noes).

Avanzó también la viceconsejera su intención de terminar de configurar la Oficina de Derechos Llingüísticos y un Plan de Normalización para extender el uso del asturiano en toda la Administración. «Es una reivindicación justa y necesaria», subrayó.

Gutiérrez escogió la exposición de la Ópera de Oviedo en el estand de la Feria Internacional de Muestras del Banco Sabadel-Herrero para su primer acto como viceconsejera. «Hay muchas cosas sobre las que trabajar y ya tengo ganas de comenzar», apuntó. Defensora del trabajo en equipo, afirma que en el Principado «hay gente muy válida para afrontar los retos que nos marcamos para la próxima legislatura». Su viceconsejería dependerá directamente de Adrián Barbón, un hecho que a su juicio «demuestras la implicación» del Ejecutivo en las cuestiones que le conciernen.

«Trabajaremos de una manera transversal con el resto de consejerías y viceconsejerías para garantizar el acceso a la cultura, los derechos lingüísticos, el acceso a la actividad física y el deporte, y la conservación y difusión del patrimonio asturiano. El resto de consejerías tienen mucho que aportarnos», anunció la viceconsejera, marcando así sus líneas de trabajo de cara a los próximos cuatro años.