El Principado mantendrá las deducciones fiscales en 2025 y descarta subidas de impuestos

El consejero Guillermo Peláez compareció ayer en la Comisión de Hacienda para dar cuenta de las líneas principales de los presupuestos del próximo año, que se encuentran en fase de elaboración. El también portavoz del Principado confirmó lo adelantado por EL COMERCIO el pasado 3 de septiembre: que las cuentas regionales del próximo ejercicio tendrán un 'agujero' de unos 400 millones.

Entre otras cosas, porque las partidas del Estado correspondientes a las liquidaciones de los años 2021 y 2022 fueron muy elevadas, por la inyección extra para hacer frente a la pandemia y la crisis derivada de la guerra de Ucrania, y en esta ocasión esas aportaciones se 'normalizan'. Por contra, los fondos derivados del mecanismo de financiación autonómica y de las entregas a cuenta aumentan en un 8,5% –3.964 millones en este caso–, pero aún así el agujero que supone la merma de ingresos por las anteriores vías citadas obligará a realizar un reajuste de las cuentas autonómicas para el año que viene.

Aunque Guillermo Peláez no quiso dar cifras, sí dejó claro que «no se repetirán» las cantidades destinadas en los dos últimos años a inversión, que se situaron en el entorno de los mil millones. «Habrá ajustes y serán en inversión productiva», dijo. Como ya avanzó EL COMERCIO el pasado 3 de septiembre, estos reajustes podrían suponer unos 300 millones menos en estas partidas, por lo que la inversión volvería a los niveles de 2022, de unos 600 millones.

Sí se podrá ampliar la capacidad inversora del Principado si las Cortes validan la regla de gasto aprobada, de nuevo, por el Consejo de Ministros la pasada semana y que deja un margen del 0,1% de endeudamiento para las autonomías. Esta senda de déficit no fue respaldada en la primavera pasada por el PP, por lo que el consejero de Hacienda instó a los populares asturianos a que, «si tienen algo de influencia en Madrid, hagan uso de ella para que sea aprobada. Porque no tienen argumento alguno para oponerse a esa cantidad», dijo.

Peláez sí dejó claro que el presupuesto del próximo año mantendrá la senda de los últimos de refuerzo del estado del bienestar. Es decir, sanidad, educación y servicios sociales aunarán el mayor volumen de las partidas. Y también que las cuentas de 2025 continuarán con la llamada vía fiscal asturiana, que apuesta por incentivos fiscales vía deducciones, en lugar de bajadas de impuestos. El consejero de Hacienda insistió en que las cuentas del próximo año continuarán con esta fórmula, aunque la merma de ingresos dejará poco margen para nuevas deducciones. «Serán quirúrgicas, encaminadas a fomentar la natalidad o mejorar las condiciones de las familias asturianas», dijo. Sí dejó claro que no habrá subida de impuestos. Una opción que está descartada.