El Principado lanzará un plan para volver a sacrificar lobos si el Congreso da luz verde

La cuestión, en todo caso, no será inmediata. Desde la Consejería de Medio Rural explican que «en caso de que se rebaje la protección del lobo, tal y como desde el Gobierno de Asturias se viene reclamando, la intención es aprobar un programa para la extracción de animales conflictivos, y poder aplicar el Plan de Gestión del Lobo en su totalidad, tal y como se hizo antes de su inclusión en el Lespre».

El programa se tendría «en el menor tiempo posible», comprometen. No es una tramitación que «lleve mucho tiempo», aclaran. Los hitos claves pasan por convocar al Comité Consultivo del Lobo, firmar la resolución y elevarla al Boletín Oficial del Principado (BOPA). Queda por ver los datos de partida que se utilizan esta vez. El último Plan del Lobo tramitado (y en suspenso en lo tocante a matar ejemplares) autorizaba a acabar con el 9% de la población, lo que en ese momento suponía un cupo de 28 ejemplares al año.

Con todo, el asunto está a la espera de que la Cámara Baja confirme la derrota allí de los postulados del PSOE nacional. La decisión de incluir el lobo en el Lespre fue adoptada dentro de un procedimiento con participación de científicos y comunidades autónomas, tutelado por el Ministerio de Transición Ecológica. En la arena parlamentaria los socialistas, en el Congreso y el Senado, le han dado soporte tratando de obstaculizar las iniciativas para revertir esa protección.

Ese dique parece ahora llamado a ceder y los socialistas asturianos siguen marcando distancias con él, recordando que la posición aquí ha sido reclamar el regreso al sistema de batidas con funcionarios autorizados. El consejero, Marcelino Marcos Líndez, lo reiteró ayer en la Junta General: «Apoyamos que el lobo salga del Lespre». Según detalló, de cara al nuevo informe sexenal sobre la situación de esta población su departamento informó al ministerio que hace seis años el cánido campaba por el 71% de la superficie de la comunidad, «y ahora está en el 83%». Donde antes se contaban 45 mandas reproductoras ahora habría 48. «Esto supone pasar de 360 a 405 ejemplares», algo que, a su juicio, demostraría que la población tiene una evolución «favorable» y compatible con las batidas.

«La única solución que da el Gobierno de Asturias es esperar, mientras las consecuencias las pagan los ganaderos», le recriminó Carolina López, portavoz de Vox. «Si tomamos como válidos los datos de Europa, el lobo está matando de media a 9 animales al día. Y ustedes, por su inacción, son cómplices», dijo.

Con todo, aún queda partido. Ascel, el colectivo conservacionista que logró activar el procedimiento que incluyó al lobo en el Lespre, se mantiene alerta para hacer valer ese estatus jurídico. Desde la asociación recuerdan que aquel paso se dio siguiendo un procedimiento reglamentario establecido, con lo que revertirlo mediante una ley deja margen para nuevos recursos judiciales.