El Principado invertirá 13 millones de euros en 2021 para formar a unos 300 científicos

Para ello funcionarán distintos programas. El principal es el proyecto In Itineras, que respalda a los investigadores de I+D+i desde su etapa universitaria hasta que tienen un empleo, fomentando su contratación en el sector privado. Este plan completa otras líneas impulsadas desde la Universidad. Por ejemplo, las ayudas predoctorales Severo Ochoa, con más de 70 contratos con una duración de cuatro años, o el programa Margarita Salas, que reserva 1,5 millones de euros en sus tres modalidades: joven, retención y sénior.

También se incluyen en este apartado los doctorados industriales, para formar personal investigador en la empresa; las ayudas para incorporarse al tejido productivo como investigador dentro del programa Jovellanos; las aportaciones para la estabilización de beneficiarios del programa nacional Ramón y Cajal y una nueva iniciativa para favorecer la movilidad de investigadores entre la industria y los centros de investigación.

En total, todas estas convocatorias se dotarán con 9,4 millones de euros en 2021, un año que, según Sánchez, «será el definitivo para el impulso de la carrera científica y tecnológica de Asturias». A estas convocatorias hay que añadir otra línea de 4 millones de euros del programa de ayudas a los grupos de investigación, que también implican contratación de personal y que en la última edición incorporaron a más de 80 personas.

El objetivo último de todos estos mecanismos es el marcado al comienzo de la legislatura: que la inversión en ciencia represente el 2% del PIB regional. Actualmente supone el 0,8%. «No obstante, vamos en la buena línea», aseguró el consejero.

El total del presupuesto de la consejería será de 199,5 millones de euros, un 7,6% más que el año anterior.

Otro elemento clave para el aumento del personal científico son los centros de I+D+i empresarial. La consejería incluye en las cuentas una nueva convocatoria con 3 millones de euros para que las grandes empresas implanten en Asturias su sede de investigación e innovación. De la convocatoria de 2020 se beneficiaron ocho compañías, de las que seis han puesto en marcha nuevos centros, que deben contar con un mínimo de diez científicos.

El objetivo para el próximo ejercicio es que más empresas se animen a fijar su investigación en la región.