El Principado intensificará la vigilancia en los institutos

«Estamos viviendo una situación extraña». Son las palabras del alumno del Colegio Público Virgen del Fresno, Mario Dazcano, que regresó ayer a clase y que, a pesar de su edad se puede contar con los dedos de las manos, es perfectamente consciente de la difícil situación que atraviesa el concejo de Grado. El avance de la enfermedad ha propiciado que tan solo hayan acudido un 50% de los alumnos en la vuelta del periodo lectivo, después de la pausa navideña y del impase ocasionado por la borrasca 'Filomena'. La capital moscona ya cuenta, de manera oficial, con más de un centenar de contagios y casi trescientas personas en aislamiento. Es por eso que en aras de frenar la expansión del virus, el Principado confirmó ayer que intensificará la vigilancia epidemiológica en los dos institutos de Grado (Ramón Areces y César Rodríguez), que suman un total de 560 estudiantes.

Está previsto, por tanto, los equipos covid determinen el aislamiento de todas las aulas en la que se identifique un caso positivo. Seguidamente, se practicarán las pruebas PCR pertinentes, al principio y al final de los diez días de cuarentena, a todos los estudiantes y docentes considerados contactos estrechos. El ejecutivo asturiano también solicita a los moscones que «extremen» la precaución y que si son conscientes de haber tenido contacto con algún afectado llamen al teléfono 984 100 400.

En relación al número de alumnos que acudieron ayer al colegio Virgen del Frenso, su directora, Paraíso Álvarez, aseguró que, en realidad, hubo más absentismo el viernes pasado, cuando faltaron el 60% de los pequeños. El descenso en la cifra, a pesar del incremento de casos en la villa moscona, lo achaca a la dificultad de conciliación de los padres: «Muchos no tienen otra opción que traerlos aquí». Una versión que confirma Susana Areces, tutora de sexto de primaria, quien solo dio clase de manera presencial a 11 de sus alumnos. «Los padres del resto nos fueron avisando de que no acudirían por precaución, por lo que les hemos puesto las tareas en la plataforma virtual», añade. El colegio también ha instalado, gracias al Ayuntamiento, un medidor de dióxido de carbono para la clase que «peor ventila».