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El Principado acaba de cumplir con la obligación legal que tenía de redactar un plan anual de prevención de incendios forestales y publicarlo. El Boletín Oficial informa del programa relativo a 2024, un documento que recoge todo lo que está haciendo la administración para mitigar ... el peligro ante una nueva oleada de fuego.
El documento recuerda que en la región «existen alrededor de 800.000 hectáreas de superficie forestal», de las que el 61% son de titularidad privada «o desconocida» y el 39% restante están en suelo público. El Principado tiene ya analizado la situación de estas últimas masas de bosque y las que siendo privados tienen convenio para seguir un mantenimiento desde la administración. El objetivo era determinar en qué condición está lo que se denomina el «interfaz urbano-forestal», esto es, si hay masas arboladas demasiado cerca de las poblaciones como para ponerlas en riesgo en caso de incendio.
«Se ha obtenido un número importante de núcleos rurales y, en menor medida, de suelo urbano y urbanizable que se podrían ver afectados en caso de incendio forestal y en los que sería necesario actuar tanto por cuestiones de seguridad para las personas como para dar cumplimiento» a la resolución que especifica el cuidado que deben tener estos espacios. «En concreto el mantenimiento de la interfaz urbano-forestal correspondiente a montes de utilidad pública y montes con convenio afecta a 318 núcleos rurales pertenecientes a 43 concejos (39 de ellos en zonas de alto riesgo de incendio», identifica el plan. En total la superficie a desbrozar o donde urge reducir la presencia de árboles es de 673 hectáreas.
«Para poder acometer de una forma ordenada y eficiente el mantenimiento de toda la superficie forestal se propone realizar el primer tratamiento durante los próximos tres años, actuando actualmente sobre un tercio de la superficie», indica. De momento el plan admite que este año solo se ha trabajado en nueve localidades, sobre una superficie de 11,72 hectáreas.
El plan recuerda que en los montes de propiedad particular el Principado obligará a efectuar limpiezas «cuando exista denuncia previa de persona afectada».
La Coordinadora Ecoloxista d'Asturies ha tildado de «decepcionante» el plan. «Nos deja perplejos por sus contradicciones, vacuidad y absoluta insuficiencia en las medidas», asevera. Además de exigir que se refuercen los acotamientos tras los incendios, en lo tocante al interfaz entiende que las medidas se quedan cortas. «Establece que en la franja de los 75 metros a viviendas y núcleos de población podrá haber hasta un 40% de cubierta arbórea», señala. Es «algo totalmente insuficiente en el caso de pinos y eucaliptos que debería quedar completamente libre de arbolado por ser estas especies altamente combustibles y extremadamente peligrosas en la propagación del fuego», lamenta.
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