El Principado ve «muy regresiva» la idea portuguesa de rebajas fiscales a los jóvenes y la descarta

Guillermo Peláez expresó ayer que «eliminar impuestos lanza un mensaje equivocado a la gente joven. Hay que entender que los servicios públicos se financian a través de impuestos y hay que entenderlo desde la más tierna edad», dijo, además de que «creo que es una medida muy regresiva, porque va a beneficiar más a quienes más ganen». En todo caso, subrayó que «a la gente joven hay que ayudarla, pero a través de programas de ayuda específica o, por ejemplo, creando programas de vivienda pública, regulando las viviendas turísticas para que quede más vivienda disponible».

Coincide el socio de Gobierno, IU, cuya diputada Delia Campomanes amplió la respuesta de Peláez apuntando que «defendemos un sistema fiscal progresivo: no se trata de ofrecer ventajas fiscales por edad, sino por los ingresos reales».

Más aún, Campomanes postula que «lo que es necesario aplicar una política salarial justa que nos iguale a otros países europeos donde los salarios generales, y también los de los jóvenes, son más ventajosos». Y puntualizó que «reducir impuestos puede ser contraproducente, porque los empresarios podrían aprovecharse manteniendo salarios precarios». En la misma línea, la diputada Covadonga Tomé reclamó facilitar a los jóvenes el «acceso a la formación y al mercado laboral, el aumento del SMI, la posibilidad de tener vivienda sin que se coma el sueldo y una cesta de la compra, transporte, ocio y cultura asequibles».

En cambio, desde los partidos del centro y la derecha, la idea portuguesa parece más atractiva. El diputado del PP Andrés Ruiz anotó que «el PP ya presentó en mayo de este año un ambicioso programa fiscal destinado a los jóvenes, con el que durante cuatro años, un joven menor de 35 años podría bonificarse el 100% del IRPF. Este programa fiscal presentado por el presidente Feijóo contrasta con las subidas sistemáticas de impuestos a las que somete el Gobierno de Sánchez ya no sólo a los jóvenes, sino al conjunto de la economía y en especial a los trabajadores y al tejido productivo».

Más entusiasta incluso fue desde Vox Gonzalo Centeno, que recordó medidas similares que propone su programa electoral y subrayó que contrasta con «el infierno fiscal asturiano y sus propinas vía deducciones. Lo que acaba de conseguir el consejero de Hacienda es que nuestra mayor riqueza, los jóvenes, se vayan a trabajar a Portugal o a territorios menos confiscatorios que Asturias».

El diputado de Foro, Adrián Pumares, fue en una línea parecida: «España y Asturias necesitan una reforma fiscal que favorezca la creación de empleo y la generación de riqueza. Portugal plantea también incentivos fiscales a la investigación científica y a la innovación, bajadas de impuestos por alquiler de vivienda habitual a jóvenes» y otras medidas de apoyo al emprendimiento, mientras «los gobiernos de Asturias y de España van en dirección contraria, como un kamikaze en una autopista».

La directora general del Instituto Nacional de la Juventud (Injuve), Margarita Guerrero, indicó desde los encuentros de Cabueñes que «apostamos por un Estado del bienestar fuerte, en el que quienes más tienen paguen más impuestos para sufragar políticas de emancipación. Hay que darle un apoyo muy fuerte a los jóvenes, para que no se tengan que ver pagando el 80% de su sueldo por la vivienda, en un mercado cuyo acceso sigue siendo precario». Por ello, «el modelo liberal portugués del 'sálvese quien pueda' no nos vale».

El director general de Juventud de Navarra, Txema Burgaleta (de Zurekin Nafarroa, socio del PSOE en el Gobierno foral), calificó la propuesta portuguesa de «populista y sin progresividad, que beneficia la que más gana y lleva a un detrimento de los servicios públicos y de la capacidad de intervención en el mercado o en el coste de la vivienda».

La directora del Instituto de la Juventud de Extremadura, Raquel Martín, indicó que en esa comunidad fronteriza con Portugal «hemos puesto los cimientos para que la juventud se quede, con ayudas de 15.000 euros a los nómadas digitales, reducción en los tramos más bajos del IRPF y un programa de promoción del autoempleo para nuevos autónomos jóvenes y ayudas a la vivienda de hasta 10.800 euros en municipios de menos de 10.000 habitantes, así como el aval joven para el 95% de la hipoteca, en el que este año prevemos invertir tres millones. Nuestros jóvenes no necesitan irse a Portugal».