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«No dejar a nadie atrás». Esa era la prioridad del PSOE en materia de derechos sociales cuando ocupó el mando de las instituciones asturianas. Ahora, con la firma de tres nuevos convenios de empleabilidad para los colectivos vulnerables, la igualdad de oportunidades está un ... poco más cerca.
La Consejería de Derechos Sociales y Bienestar y el Servicio Público de Empleo del Principado (Sepepa) suscribieron el martes dos nuevos acuerdos de colaboración con la Agrupación de Sociedades Asturianas de Trabajo Asociado y Economía (Asata) y con las empresas Azvase y Antonio Corripio Servicios, especializadas en asistencia domiciliaria.
¿El objetivo? facilitar la inserción laboral de las personas que cobran el salario social básico (SSB). Actualmente, más de 20.000 asturianos en situación de vulnerabilidad económica reciben esta prestación.
«Nuestro empeño es que estas personas puedan desarrollar una vida plena, autónoma e independiente, y para ello es fundamental ayudarles a encontrar un puesto de trabajo», apuntó la consejera de Derechos Sociales y Bienestar, Melania Álvarez.
Los tres acuerdos firmados el martes por el Principado se suman a los ya suscritos el año pasado por el Principado con la Fundación Laboral de la Construcción y Tragsa.
En virtud del nuevo convenio, la agencia de colocación Asata -centro colaborador del Sepepa-, se compromete a mejorar la cualificación profesional de las personas que cobran el salario social por medio de formación y mediación laboral para puestos relacionados con la logística. Según los datos facilitados por Servicios Sociales, el sector de transportes cuenta con 1.538 demandantes de empleo que cobran la renta mínima autonómica. De ellos, 684 podrían beneficiarse de esta nueva iniciativa.
A su vez, las empresas Azvase y Antonio Corripio Servicios, con una larga trayectoria en en el ámbito asistencial, incorporarán a sus bolsas de empleo a beneficiarios del SSB, teniendo estos prioridad en los procesos de reclutamiento y selección de personal. Al mismo tiempo, estos podrán continuar su capacitación profesional.
Según la consejería, en el ámbito sociosanitario son 4.468 los beneficiarios del salario social que buscan empleo activamente en este sector. De todos ellos, solo 326 podrán optar a los puestos de trabajo que oferten las empresas, pudiendo asimismo seguir con su formación.
«El reto de la desigualdad no es competencia exclusiva de la administración». Con esta afirmación el consejero de Industria, Empleo y Promoción Económica, Enrique Fernández, ponía de manifiesto el importante papel que las empresas del tercer sector han de jugar en la transformación social de la región. Una opinión que también suscribieron los representantes de las tres entidades firmantes.
«Nuestro compromiso empresarial ha sido siempre situar a las personas en el centro», sostuvo Ruperto Iglesias García, presidente de Asata, una organización que lleva treinta años colaborando con Sepepa en procesos de formación para el empleo.
Cuidados, un sector de futuro
En su intervención, Fernando Fernández-Kelly, consejero delegado de Azvase, incidió en el hecho de que el sector sociosanitario asturiano aspira a convertirse en uno de los más pujantes en los próximos años, dado el envejecimiento demográfico que atraviesa la región. «Ahora mismo, los cuidados dan trabajo a unas 3.500 personas, pero está previsto que estas cifras se dupliquen de aquí a cinco años», apuntó Fernández.
El consejero delegado de Azvase también añadió que «los cuidados pueden ser una buena manera de fijar población en el medio rural».
Por otro lado, Antonio Corripio, gerente de Antonio Corripio Servicios, agradeció la confianza depositada en su entidad y reiteró la importancia de la asistencia domiciliaria como «nicho de empleo y de futuro» en Asturias.
En la firma de los acuerdos participaron, además de Melania Álvarez, el consejero de Industria, Empleo y Promoción Económica, Enrique Fernández, el presidente de Asata, Ruperto Iglesias, el consejero delegado de Azvase, Fernando Fernández-Kelly, y el administrador y gerente de Antonio Corripio Servicios, Antonio Corripio.
Las dos consejerías que impulsan estos proyectos piloto trabajan conjuntamente en otras iniciativas de alcance social como los planes locales de empleo, en los que el 15% de las plazas se reservan para perceptores del SSB. Ello ha permitido que en los últimos cinco años 508 personas participasen en estos programas.
Melania Álvarez explicó que los convenios firmados no comportan ningún tipo de contraprestación para las compañías participantes.
También aclaró que la participación en estas iniciativas es completamente voluntaria. Ahora bien, en caso de rechazo, se derivaría el expediente al ayuntamiento correspondiente para hacer un seguimiento. En caso de que la negativa no estuviese justificada, existiría la posibilidad de que el beneficiario perdiese la prestación. «Hablamos mucho de derechos, pero nunca está de más recordar que también existen unos deberes», aseguró la consejera.
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