El Principado plantea construir y comprar 5.000 viviendas para el alquiler en 10 años

Ese gran pacto se viene cocinando en el Consejo Autonómico de la Vivienda que el equipo de IU-Convocatoria reactivó en mayo y en el que están la Federación asturiana de empresarios (Fade), los sindicatos CC OO y UGT y la Federación asturiana de concejos (Facc), entre otros. Zapico y su director de Vivienda, Jesús Daniel Sánchez, presiden cada sesión y en ellas se analiza un problema distinto, ven alternativas y se perfila el acuerdo. Se han negociado medidas sobre accesibilidad universal, eficiencia energética, gestión de ayudas y mejora del parque público. Quedan tres encuentros para debatir sobre el incremento del parque público, estrategias municipales y vivienda intergenaracionl. La idea es llegar a marzo con un acuerdo, si bien el trabajo avanzando va decantando ya parte de las propuestas.

«El problema no es que se haya invertido poco en vivienda en España en los últimos 40 años, es que las políticas de vivienda han estado mal orientadas porque se ha confudido el derecho constitucional de acceso a la vivienda digna con el derecho a alcanzar la propiedad de ese bien y ha quedado en manos del mercado», manifiesta Zapico. «Si en España hubiéramos destinado el 50% de los esfuerzos financieros de los últimos años a promover vivienda para el alquiler asequible no tendríamos los problemas de escasez de oferta que han incrementado los precios», subraya.

El parque público de vivienda del Principado lo componían en junio 9.570 pisos, de los que 753 (el 7,8%) estaban reservados para alquiler asequible, con mensualidades medias de 271 euros. El resto son para cubrir situaciones de urgencia, con alquileres medios en los 79,69 euros.

En este ejercicio se han licitado 600 viviendas para el alquiler, de las que más del 50% estarán reservadas a menores de 35 años. El objetivo de Zapico es que el pacto social blinde esa política y lo de este año sea solo el principio. Garantizar el acceso a la vivienda «no es un problema que se pueda solventar de la noche a la mañana; se construye ladrillo a ladrillo, medida a medida, acuerdo a acuerdo y contando con todos los sectores sociales y económicos».

De ahí el resto de medidas que llevará al pacto social. La propuesta que madura incluye aprovechar la futura ley asturiana de vivienda para blindar a perpetuidad la protección de las viviendas del parque público. «La vivienda protegida debe serlo de por vida y no que tras el paso de años sea desclasificada y pase al mercado libre, motivo por el que Asturias no dispone de un mayor parque público», defiende.

El documento incluirá el programa de movilización de vivienda vacía que empezará 2025, tras analizar los ejemplos de Navarra, Madrid y País Vasco. El sistema se basa en que el propietario ponga su piso en alquiler asequible y, a cambio, la administración le asegure que cobrará la renta cada mes y recuperará la vivienda sin desperfectos. El dueño se beneficiaría además de incentivos fiscales y firmaría alquileres de larga duración.

La vía fiscal también se trabajará con desgravaciones a pequeños y medianos tenedores que destinen sus pisos al alquiler, así como incentivando a los ayuntamientos a aplicar recargos en el IBI de los inmuebles vacíos. La futura ley de vivienda aspira a crear un registro de esos pisos.

Del lado del control se harán más inspecciones para evitar el alquiler de infraviviendas o situaciones indignas de renta por habitaciones. La lista de medidas está abierta y aspira a trazar «un acuerdo que supere diferencias ideológicas, que dure una generación y que resuelva el problema de acceso de las últimas generaciones», propone Zapico.