Fin de semana en aviso naranja

Y lo peor parece que aún está por llegar. La adversa previsión ha hecho que la AEMET emita un aviso naraja por fenómenos meteorológicos adversos por nieve, desde las 18 horas del sábado hasta la medianoche del lunes.

Ante esta situación, desde el Servicio de Emergencias del Principado de Asturias (SEPA) se reitera, a la población de estas zonas que pudiesen verse afectadas, que extremen las precauciones especialmente si se va a viajar y también con el uso de braseros, estufas, carbón o gas en sus viviendas. Asimismo pide que las personas mayores y niños no salgan a la calle.

Con este panorama, es importante estar pendiente de los puertos de montañas, especialmente si se va a coger el coche. A primera hora de este sábado, era obligatorio circular con cadenas en los puertos de San Isidro, Connio, Tarna, Cerredo, Somiedo, San Lorenzo y Ventana. También era preciso usar cadenas para circular por la AS-264, entre Sotres y el límite con Cantabria, la carretera de acceso a los Lagos de Covadonga (CO-4) y el tramo de la LN-8 entre Tuiza y el puerto de la Cubilla. La situación mejoró con el paso de las horas y a mediodía solo había restricciones en la última de las carreteras. No obstante, no hay que bajar la guardia, ya que de acuerdo a la previsión, pueden caer hasta el domingo 88,5 centímetros de espesor en las zonas más altas y una acumulación de lluvia de 137 litros por metro cuadrado, si bien la Agencia de Meteorología advierte de que en algunas zonas se pueden superar los 300.

No todo son malas noticias. O, al menos, no tan malas. Las temperaturas subirán especialmente en lo que respecta a las mínimas que experimentarán un ligero ascenso. También los fuertes vientos darán un respiro, siendo flojos las primeras horas aunque esta situación podría cambiar a partir del domingo.

A primera hora del viernes un camionero perdió la vida en un accidente mortal en la autopista del Huerna (AP-66). El suceso obligó a cortar la vía en ambos sentidos.

Aunque de complicado acceso, muy distinta era la situación en Los Lagos. La temporada de nieve arrancaba para deleite de los turistas. El enclave más visitado de los Picos de Europa amanecieron el viernes cubierto de un manto blanco, con varios centímetros acumulados en el entorno del Ercina, suficientes para atraer a viajeros de distintos puntos de España.

Por otra parte, el occidente asturiano lucía un blanco invernal en cotas superiores a los 1.000 metros. Una estampa anunciada que no impidió que los escolares del Suroccidente acudiesen a clase ni se registrasen incidencias reseñables.