Secciones
Servicios
Destacamos
Los presupuestos autonómicos para 2023, que rozan los 6.000 millones de euros, superaron esta mañana el primer examen parlamentario tras rechazarse en la Junta General las cuatro enmiendas a la totalidad, presentadas y defendidas por PP, Ciudadanos, Foro y Vox. El resultado de la ... votación se conocía desde hacía semanas puesto que el Gobierno de Adrián Barbón contaba con el apoyo explícito de IU y del exdiputado de Ciudadanos, Armando Fernández Bartolomé, ahora integrante del Grupo Mixto, suficientes para rechazar las enmiendas. Además, tal y como estaba previsto, Podemos también votó en contra de las cuatro enmiendas que pedían la devolución de las cuentas al Gobierno. De esta forma, y a la espera de la votación de las enmiendas parciales y el dictamen final el próximo 30 de diciembre, el proyecto presupuestario socialista avanza y se da por seguro que las cuentas saldrán adelante y entrarán en vigor el uno de enero.
La consejera de Hacienda, Ana Cárcaba, fue la encargada de presentar las cuentas. Defendió que responden a la actual situación económica porque «incluyen medidas diseñadas para paliar los efectos de la complicada coyuntura económica», «refuerzan los servicios públicos fundamentales», «impulsan la actividad económica y la cohesión territorial», incluyen «amplias medidas para afrontar el reto demográfico» y «permiten canalizar una importante cuantía de fondos europeos». De ahí que tanto la consejera como posteriormente la portavoz socialista, Dolores Carcedo, enmarcaran las cuatro enmiendas a la totalidad presentadas por la derecha en el contexto preelectoral. «Las enmiendas son un síntoma de la realidad política de Asturias. Tenemos a un lado a unas fuerzas políticas que no desean que se apruebe el mayor presupuesto de la historia del Principado, que están ancladas en el no desde hace años o que por intereses electorales creen que intentar el bloqueo de la región les supondrá un rédito político», lamentó Cárcaba. «Todo parece lícito en política, todo parece hasta defendible, aunque se actúe justo al contrario que hace un año, o que hace dos», dijo en clara referencia al cambio de criterio de Foro y Ciudadanos con respecto a los dos últimos presupuestos, «o aunque se lleve toda una legislatura oponiéndose a cada uno de los avances que se proponen en esta comunidad autónoma, como si uno estuviese cómodo en la oposición», completó en referencia al PP.
Los socialistas trataron, de hecho, de centrar gran parte del debate parlamentario en el giro dado por Foro -que apoyó los dos primeros presupuestos autonómicos- y Ciudadanos -que respaldó el segundo y el tercero- y enmarcar su giro en una decisión puramente electoralista. Fue especialmente dura la portavoz del grupo parlamentario socialista, Dolores Carcedo, que no dudó en tratar de sacar los colores a los diputados de Ciudadanos. Carcedo recordó a la Cámara que el año pasado el entonces secretario de Organización de la formación naranja, Sergio García, «aireaba un cartel de cero euros» para recriminar al PP lo poco que había influido en las cuentas de 2022 y acusó a Susana Fernández de haber virado su discurso hacia la derecha, «bien encaminado» al proceso de integración de esta formación en el PP.
Por su parte, los cuatro grupos de la derecha defendieron sus enmiendas a la totalidad al entender que los presupuestos de Barbón no dan respuesta a los grandes problemas que tiene Asturias. El primero en hacerlo, por orden de registro, fue Vox. El portavoz del grupo parlamentario, Ignacio Blanco, que aprovechó su intervención para despedirse de la Cámara tras haber anunciado hace unos día su intención de dimitir como diputado, fue más allá y habló de «enmienda a la totalidad a un Gobierno y a una legislatura de la decepción». Criticó duramente el hecho de que el equipo de Adrián Barbón haya excluido a la formación que representa de cualquier negociación y aseveró que, por ese motivo, «estos presupuestos no representan a los asturianos». «Asturias necesita un cambio real, tenemos que conseguir desatar las zapatillas de este corredor de fondo que se llama Asturias y que lleva mucho tiempo corriendo con las zapatillas atadas», dijo a modo de símil.
Desde Ciudadanos, la portavoz del grupo, Susana Fernández, fue especialmente dura con unas cuentas a las que se refirió como un «compendio de soluciones caducas, de propuestas sectarias, de recetas fracasadas y de quimeras inversoras. De falta de valentía, de ausencia de iniciativa, de carencia de visión verdaderamente progresista y de escasez de talento». Justificó el giro por parte de su grupo parlamentario en el hecho de que se hubieran «evaporado» gran parte de los acuerdos alcanzados entre PSOE y Ciudadanos a lo largo de esta legislatura y lamentó que las cuentas «más indignas de nuestra democracia» fueran a salir adelante con el apoyo «incondicional de quienes no tienen más horizonte que ver el trabajo como una renta vitalicia, y también a un tonto útil con ínfulas que pasaba por allí». Sin llegar a citarles, IU y el exdiputado de la formación naranja Armando Fernández Bartolomé, se sintieron aludidos. De hecho, el ahora diputado del Grupo Mixto utilizaría su intervención en la Junta para defenderse de tales acusaciones y afirmar que su condición actual, liberado de »tacticismos, grupos de presión, y decisiones de direcciones nacionales», le permite actuar en base al programa «social y reformista» con el que Ciudadanos se presentó a las elecciones, «y que ha sido traicionado». Sus antiguos compañeros de bancada optaron por abandonar la sala durante su intervención, si bien antes de que finalizara volvió a ocupar su escaño Luis Fanjul.
Por parte de Foro, el portavoz y candidato de la formación a las elecciones de 2023, Adrián Pumares, se defendió de las críticas del PSOE y declaró que, por su trayectoria en la Cámara, las acusaciones de bloqueo político y de «no por el no, conmigo no sirven». Argumentó que en esta ocasión «hay motivos de sobra» que justifican la enmienda a la totalidad y cargó contra el Gobierno por tratar de engañar a la población haciendo creer que la derecha quiere bajar los impuestos a los ricos. «Se pongan como se pongan, la realidad es que en el contexto económico actual no deflactar el IRPF es, de facto, una subida de impuestos», subrayó.
El PP fue el último en defender su enmienda a la totalidad. Para ello, Teresa Mallada insistió en los argumentos que su grupo ha venido exponiendo en las últimas semanas y reprochó al Gobierno regional que haga odios sordos a las propuestas de su formación. «No son los presupuestos que Asturias necesita, no solo por una cuestión fiscal, sino porque no hacen frente a otras necesidades como el reto demográfico», argumentó Mallada, especialmente dura por la baja ejecución presupuestaria y el hecho de que la partida de inversión para 2023 se nutra en parte por la incorporación de remanentes de tesorería como consecuencia de partidas no ejecutadas este año. «Es la recuperación de un mal estudiante que no ha hecho los deberes», reprochó.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
A la venta los vuelos de Santander a Ibiza, que aumentan este verano
El Diario Montañés
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.