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G. Maese / D. Fernández
Gijón
Martes, 28 de mayo 2024, 12:08
Es catalán y no llevaba en el Centro Penitenciario de Asturias mucho tiempo. Había llegado procedente de la cárcel de Brians, en Barcelona. Se desconocen los motivos del traslado, pero parte de los cuatro años de condena por los que había sido encarcelado los pasaría en el penal asturiano. Ese es el perfil del reo que se fugó ayer en el maletero de un coche, tras zafarse de sus vigilantes que le trasladaban a una clínica odontológica de Pola de Siero. La Guardia Civil y Policía Nacional peinan desde la tarde de ayer el centro de la región en busca del huido y los compinches que le ayudaron a fugarse, en un dispositivo que se intensificará a lo largo de hoy.
Poco ha trascendido hasta el momento sobre la identidad del recluso. Según pudo saber EL COMERCIO, se trata de un varón, natural de Cataluña, y que cumple una condena de cuatro años. Se desconocen, de momento, los delitos por los que fue condenado. Sí ha podido confirmar este diario que el recluso cumplía condena en la cárcel barcelonesa de Brians y que fue trasladado a Asturias «no hace mucho». En el Centro Penitenciaro de Asturias estaba recluido en el módulo 9.
El fugado no está considerado como preso «especialmente peligroso» y no consta en su historial sanciones por altercados, mal comportamiento o riesgo de fuga.
Lo que sí se confirma es que su familia le ha ayudado en su fuga. En concreto un hermano, que fue quien alquiló el coche en el que se produjo la huida. El recluso fue ayudado al menos por dos personas para escaparse. Ocurrió en la tarde del lunes en Pola de Siero. El preso había sido trasladado a la capital sierense para acudir a una consulta odontológica. Sus dos cómplices le esperaban a la salida con el maletero abierto de un vehículo en marcha. Un coche de alta gama que había sido alquilado horas antes. El reo consiguió zafarse de los agentes custodios para emprender la huida gracias, también, a la pericia de las dos personas que le asistieron en la huida.
Todo sucedió a las 16. 30 horas del lunes. Los ocupantes del vehículo huyeron, previsiblemente, en dirección hacia Nava, por la carretera N- 634. El instituto armado organizó de inmediato varios puntos de control en las carreteras del concejo, pero fue en vano. El dispositivo para dar con el fugitivo y sus compinches continúa activado.
Pillado durmiendo en Porceyo
La última fuga de la cárcel de Asturias se produjo en 2022. La Benemérita tardó seis meses en dar el con paradero del hombre de 42 años, quien fue localizado durmiendo en el interior de un vehículo en el polígono de Porceyo, en Gijón. En el registro efectuado en el vehículo, se localizó un destornillador de gran tamaño, un cortafríos y unos guantes negros, herramientas compatibles con las utilizadas habitualmente en robos con fuerza para acceder a los inmuebles. El preso cumplía pena por un robo con fuerza.
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