«Estamos más que preparados. La nieve y el frío no nos impiden hacer nada»

El ganadero somedano Miguel Martínez tuvo que acudir ayer, como cada día, a alimentar el ganado que no solo tiene en Pola de Somiedo, donde reside. También tuvo que desplazarse con precaución y cadenas hasta Caunedo y al concejo de Belmonte de Miranda donde también tienen vacas. La borrasca 'Filomena' no le impidió hacerlo «gracias a la importante labor que están desempeñando los operarios de carreteras con las quitanieves y echando sal para las heladas», destacó.

Cuenta este joven que están «más que preparados para el duro invierno». «Tenemos desde hace meses guardada la leña para calentar la cocina y, como sabíamos que las previsiones eran muy malas, hace días que avisamos para que nos viniesen a rellenar el depósito del gasoil para la calefacción», explica.

Además, cuenta que debajo de casa tiene una tienda de ultramarinos por lo que no necesita desplazarse para hacer la compra. «Aquí tenemos de todo para ir tirando», apunta.

La intensa nevada de la noche dejó espesores más que considerables en todo el concejo de Somiedo y carreteras con hielo. Hay que recordar que en los últimos días el espesor de la nieve alcanzó los dos metros en la localidad de La Peral. Las gélidas temperaturas que, en ningún caso superaron los 0 grados, dejaron bonitas estampas de los lagos glaciares, situados entre 1.600 y 1.700 metros de altitud. Están ahora completamente congelados, el estado en el que se suelen mostrar hasta abril.