EUGENIA GARCÍA
GIJÓN.
Viernes, 14 de diciembre 2018, 02:50
El mal tiempo previsto para este fin de semana ha disparado los precios del pescado. Como es habitual en fechas próximas a la Navidad, llevan días aumentando de manera progresiva, pero en las últimas horas el gran incremento de la cotización de ... algunas especies ha cogido por sorpresa al sector.
Publicidad
El caso más significativo es el de la merluza, que en apenas siete días duplicó su precio en subasta. Según detalló Jorge Juan Fernández Álvarez, responsable de pesaje y subasta -lo que antes se conocía como jefe de cancha- en la rula de Avilés «hace una semana estaba a menos de la mitad». Ayer, la merluza de pincho alcanzó un precio de hasta dieciocho euros el kilogramo, algo que «hacía muchos años que no se veía». A la lonja avilesina entraron dos barcos con unos 14.000 kilos de esta especie.
En lo que respecta al pixín, su cotización también se está disparando. «Como soporta bien los procesos de congelación, lleva casi un mes de subidas progresivas», indicó Fernández. El rape negro se pagó a diecisiete euros. «Esta semana suele ser bastante buena, pero como está habiendo muy poco pescado entra también muy poco a las lonjas», lo que contribuye a incrementar los precios aún más de lo habitual. Si a lo largo de la última semana subían «aproximadamente un euro al día, cabe esperar que ese ritmo aumente aún más en los próximos días. El besugo, muy escaso dado que su pesca es solo accidental, se mantiene desde hace dos o tres semanas a unos cuarenta euros».
Con la idea de aprovechar el mercado propiciado por las fiestas navideñas, los pescadores habían solicitado a la Dirección General de Pesca el cambio de los descansos obligatorios de este fin de semana y el próximo. No obstante, este fin de semana se hará evidente que días hábiles no siempre significan días de faena. El optimismo que la semana pasada manifestaba a EL COMERCIO el presidente de la Federación de Cofradías de Pescadores de Asturias, Dimas García, se ha topado con la meteorología: Asturias se encuentra en alerta por fuerte oleaje, por lo que es poco probable que el sector pueda beneficiarse de la sustitución de este descanso por paros los días 24 y 25 de diciembre. Eso sí, aún queda la esperanza de poder faenar los días 22 y 23 -a cambio de descansar 30 y 31- para tener mejor abastecidas las rulas en vísperas de la Navidad.
Esta madrugada se levantará la veda del centollo y la ñocla, una restricción que tiene como objetivo tanto preservar la sostenibilidad de la población como garantizar la calidad del marisco del Cantábrico. Una vez más, esta especie llegará al mercado en los días próximos a Navidad. Por otro lado, la campaña de pesca de pulpo común comenzó esta misma semana con «capturas escasas» y un precio medio de diez euros el kilo.
Publicidad
No será hasta después de la campaña de Navidad cuando muchos de los armadores, dedicados ahora al percebe, salgan a por el cefalópodo. La veda permanecerá abierta hasta el 1 de febrero y el peso mínimo de captura está establecido en un kilogramo.
3 meses por solo 1€/mes
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.