El PP rechaza la reforma del mapa sanitario que solo encuentra apoyo incondicional en PSOE e IU

El primero en acudir a la llamada de Saavedra, que compareció junto al viceconsejero de Política Sanitaria, Pablo García, fue el portavoz de Foro. Adrián Pumares volvió a pedir prudencia «es precipitado hacer una valoración completa de la propuesta» que, como ya ha sido contado, paso por reducir las actuales ocho áreas sanitarias en tres macroáreas que tendrán como cabeceras a los hospitales de Avilés, para el área Occidente Costa (que suma los pacientes de Jarrio y Avilés); HUCA, para el área Occidente-Centro (que suma los pacientes de Oviedo, Cangas del Narcea y Mieres), y Cabueñes apra el área Oriente (que suma los pacientes de Gijón, Oriente y Langreo).

Pumares confió en que «la consejería alcance un acuerdo con todos los grupos, pero también con los colectivos y los pacientes» y, recordó, «tendrán mucho que decir los ayuntamientos». En su opinión, «la reorganización del mapa sanitario es necesaria, pero tenemos líneas rojas: no vamos a permitir cierres de consultorios periféricos ni hospitales comarcales». Unas líneas a las que suma «que no se empeoren las condiciones laborales de los profesionales sanitarios. Tenemos un grave déficit de profesionales, de médicos, enfermeros, no tendría ningún sentido que se empeoraran las condiciones laborales», resaltó.

Un apoyo el suyo que también llegará si se aclara «lo relativo a los tiempos y las conexiones. Es verdad que las conexiones han mejorado mucho, pero no es menos cierto que tenemos graves carencias en el sistema de transporte público, que ya teníamos hace 40 años», lamentó.

Tras él, acudieron al encuentro con Saavedra y García los portavoces de los socios de Gobierno. Jacinto Braña, por el PSOE, y Xabel Vegas, por IU-Convocatoria por Asturias, fueron el apoyo de la jornada para la consejera. No obstante, Vegas insistió «en la necesidad de asegurar el mantenimiento de recursos y prestaciones. El plan que nos ha presentado nos parece sensato, va encaminado a eliminar burocracia, pero que parte de una premisa que para nosotros es central: que se van a mantener todos los recursos, tanto hospitalarios como de Atención Primaria».

Aunque dejó claro que «es un primer paso» de un proceso «que tiene que ser participativo que atienda a las demandas y las necesidades que planteen los ciudadanos, los ayuntamientos, los colectivos de usuarios, de profesionales», dio Vegas un sí por adelantado que llegó antes del no rotundo del PP.

Las diputadas conservadoras Pilar Fernández Pardo y Beatriz Polledo fueron las últimas en el rosario de reuniones matinales y las más directas. Mucho más que Canteli. Si para el alcalde de Oviedo el plan «es un poco precipitado», para las diputadas «este mapa sanitario es simple palabrería, sin medidas ni intención alguna de mejorar la sanidad, de reducir las listas de espera o afrontar la falta de profesionales con el aumento de plazas».

La número 2 del PP dejó claro que el PP «no va a colaborar ni apoyar un informe que en nada va a mejorar la sanidad en Asturias y a medio plazo va a provocar el desmantelamiento o cierre de hospitales y centros sanitarios arraigados en la región».

En su opinión, los hospitales comarcales «se van a convertir en policlínicas, y no sólo va a afectar el deterioro a la Asturias periférica, sino que provocará un colapso mayúsculo en los hospitales de Oviedo, Gijón y Avilés».

Mientras tanto, los ayuntamientos calientan motores. Aunque los del suroccidente ya han hablado, para criticar el cambio, la Federación Asturiana de Concejos celebrará el próximo día 29 una reunión con la consejera de Salud. Según la presidenta, Cecilia Pérez, «se me ha informado que los cambios previstos tienen como finalidad reducir la burocracia y mejorar las prestaciones y los servicios tanto en los propios centros de salud como en los hospitales comarcales, de tal forma que cualquier persona pueda acceder a los mejores especialistas y medios».

Afirma que «el compromiso que se me ha trasladado es que los cambios mantendrán toda la red de atención primaria y hospitalaria, garantizando las prestaciones y los servicios y prestando una especial atención a la reducción de listas de espera».