El PP pide ayudas al reciclaje, Vox una incineradora y Foro dejar de dar «palos de ciego»

«Se enterró aquel gran proyecto de incineradora y lo que tenemos es que se acude a pequeñas incineradoras por la puerta de atrás», indicó Pumares. El Plan 2017-2024, el que impidió a Cogersa dotarse de su propio horno, «dejaba muchos puntos sin cubrir», al no acotar el destino final de las entre 150.000 y 160.000 toneladas de combustible sólido recuperado (CSR) que se empezarán a producir el año que viene. Pumares subrayó que los socialistas e IU, ahora socios de gobierno, han mantenido posiciones opuestas respecto a qué hacer con ese material. El programa de la FSA instaba a trabajar con la industria para darle salida, mientras el de Convocatoria por Asturias (la coalición electoral con la que concurrió IU) veía «inviable» la combustión. «Si el camino a seguir es la valorización química, con lo que estamos de acuerdo, hace falta que Cogersa cuente con medios propios para ese aprovechamiento», demandó Pumares. Externalizar el aprovechamiento del combustible implica depender de terceros. «No sabemos lo que harán las empresas, si estarán interesadas en ese combustible y seguimos dando patadas al balón», afeó. El diputado de Foro reclamó «un plan serio, que deje de repercutir los problemas al bolsillo de los ciudadanos». Dar con una solución rigurosa exige que «dejemos de evitar los debates para que haya menos fricciones entre los socios de gobierno que tienen posiciones contradictorias», asestó.

Gonzalo Centeno, por parte de Vox, dijo que todo le parecía «una locura», que «al final subyace la idea que tienen ustedes de la política, que es aplicar la Agenda 2030 a rajatabla, con más fanatismo aún si cabe que la de sus autores». Para su partido lo prioritario es «salvaguardar el bolsillo de los ciudadanos», por lo que planteó una salida: «Vayamos a la incineración». Es, recordó, lo que hacen en otras comunidades. «Pregunten si no a los ciudadanos si quieren que sus costes se tripliquen», retó.

Rafael Alonso, por parte del PP, recordó que el Plan 2017-2024 establecía como opción preferente para el combustible «la valorización química, que era una quimera. Ni estaba entonces madura ni lo está ahora», con lo que, en el fondo, aquel programa lo que preveía era «que quemaran otros. Pasarle a otro operador, industrial o de otro tipo, el combustible». Aquel era «un plan bienaventurado» que sigue dejando el problema de los desperdicios que no se pueden reciclar pendiente de solución. El diputado instó al Principado a «incentivar el reciclaje», algo que debería haber extremado «mucho antes».

Luis Ramón Fernández Huerga, por parte del grupo socialista, lamentó que en este asunto se viera «las distintas caras del populismo» y tiró de hemeroteca para recordar que el PP cambió de posición sobre la incineradora en 2015, «lógicamente alineado con Francisco Álvarez-Cascos». Según recordó, los populares estuvieron en las negociaciones para dar forma al Plan de residuos en vigor pero «se descolgaron en el último momento», absteniéndose en la votación. «Quien pide volver a una tasa de 15 euros por tonelada pide volver a los años 80 y no sabe el valor que las nuevas generaciones dan al medio ambiente», concluyó.