El PP ofrece a Barbón acuerdos puntuales pero le pide que se aleje de IU y Podemos, y gobierne en solitario

El portavoz del Grupo popular, Diego Canga, anunciaba que no iba a apoyar la única candidatura presentada por el PSOE y personalizada en Adrián Barbón. Ya sin dudas en el resultado de la votación (sale hoy investido con el apoyo de los tres diputados de Izquierda Unida y la de Podemos, 23 votos a favor de los 45 de la cámara), el popular, ante esta situación, le quiso lanzar una advertencia: «Tiene que ser el presidente de todos los asturianos y no exclusivamente de sus votantes». Lo decía porque teme que está renunciando a representar a la mayoría social asturiana y le hacía una oferta: «Tiene dos opciones; escorarse una vez más hacia la izquierda, o aprovechar los puentes que le está tendiendo nuestro grupo y creo que es lo que quiere la mayoría de los asturianos».

Afirmaba Canga en el hemiciclo que su oferta de pactos es «sincera». «Asturias no puede quedar como una isla de izquierdas dentro de un país que ha virado hacia el centro-derecha, y el aislamiento no es bueno para los interese de la región». Dijo que es hora de pasar la página del 'sanchismo'. «La centralidad política no es pactar con IU. Es lograr que los dos grandes partidos lleguen a acuerdo por el bien de Asturias. Le propongo -decía dirigiéndose a Barbón- buscar una alternativa a la clásica política de bloques que lleva imperando a lo largo de los últimos años en la región».

Y son cinco los asuntos temáticos en los que el PP presenta su oferta de pactos: en demografía, la atención a los mayores, la sanidad pública y la reducción de la burocracia. ¿Y qué ofrece a cambio el Grupo popular? «Proponemos una redacción de objetivos conjunta, consensuada entre ustedes -los socialistas- y nosotros y, de haber acuerdo, nos comprometemos a garantizar la financiación necesaria en los sucesivos presupuestos». Y siguiendo con el tema la de financiación, dijo que apoyará una reforma de la autonómica. «Es un asunto que el nuevo Gobierno de Madrid debería relanzar».

Una de las intervenciones más duras fue la de la portavoz de Vox, Carolina López. No hubo mano tendida a los socialistas y sí constantes ataques a las políticas de los socialistas y, con especial énfasis, en el 'cordón sanitario' que considera antidemocrático por la decisión del grupo del actual Gobierno regional de no dialogar con ellos. «Se ha reunido con todos menos con Vox, usted ha negado a 52.000 asturianos», se quejaba en referencia a sus votantes del pasado 28 de mayo. La parlamentaria -vestida con una chaqueta del color que representa a su formación, el verde- acusó a Barbón de convocar el Pleno de investidura en la campaña electoral por el 23J. «No ha sido casual».

«Dicen que queremos eliminar derechos a las mujeres, cree que las que estamos en esta formación somos ignorantes; ¿cree que vamos a militar en una formación que va a recortar nuestros propios derechos? Vox es el único partido que defiende la igual real entre personas., todas tienen los mismo derechos», clamaba. «No negamos en caso alguno la violencia contra mujer, pero también existe contra los niños y personas mayores, es preciso proteger a todas las víctimas por igual, a todas las personas», añadía López. Por otro lado, criticó que la región sigue padeciendo «los mismos problemas; levamos muchos años de parálisis, lo que se traduce en retroceso que es la verdadera involución de Asturias».

Ovidio Zapico, el portavoz de Izquierda Unida, recordaba que su formación ya había decidido apoyar la investidura del socialista «a cambio de nada»; pero explicaba esta postura señalando que «no es poca la recompensa el garantizar que la derecha y extrema derecha no lleguen a formar gobierno». Decía que, efectivamente, el voto positivo de sus tres parlamentarios, no estaba condicionado al pacto de gobierno ni a acuerdos de investidura, ni siquiera para el resto de legislatura. «Tenemos tiempo para hablar de todo eso», añadía. Por eso, declaraba que ahora sí que toca hablar de acuerdos de gobierno: «Es la hora del reformismo fuerte. Llega ese momento para Asturias. IU asume el impulso, el liderazgo de esos cambios que son necesarios, de reformas fuertes que están pendientes y que tenemos que abordar». Pidió la formación de un ejecutivo «fuerte» con IU, que «aliente a realizar cambios». El parlamentario apuntaba que «no compartimos todo con el PSOE, por eso queremos impulsar reformas juntos».

Lo dijo sin ambages el portavoz de IU: «Este grupo quiere gobernar, quiere formar gobierno de unidad progresista, para terminar ejercicio de responsabilidad de votar que sí y que decidimos ya hace mes y medio para dar una imagen de serenidad y estabilidad para Asturias». Lo defendía asegurando que a su partido le avala su historia y trayectoria. «Historia en la defensa de libertades, en la restauración de la democracia de este país, en cesiones que se hicieron en aras convivencia pacifica en España». También presentó como aval la gestión que se realiza en los ayuntamientos de la región. «Somos parte vida de esa democracia, no comprendo el miedo y preocupación de la derecha política y económica, somos una izquierda democrática».

Zapico defendía el «reformismo fuerte, que es lo opuesto a los extremismos. Sí, nos queremos sumar a su gobierno», le decía a Barbón.

Covadonga Tomé, la única diputada de Podemos, despejaba las dudas en su intervención, que iba a apoyar la investidura de Adrián Barbón. En una intervención muy critica con las políticas y gestión socialistas en diversos asuntos, como la sanidad pública, la dependencia o la vivienda. Pero no fue impedimento para que la diputada también lanzara una oferta de entendimiento y de acuerdos que sonaban, casi desesperados. «Espero que me inviten a formar un trío», les pedía a los socialistas y a IU.

«Señor Barbón es usted único candidato a la investidura; las izquierdas sumamos 23 diputados -19 del PSOE, tres de IU y el voto de Podemos. Hizo una defensa del diálogo, pero hubo contactos mínimos con nuestra formación», señalaba. Acusaba Tomé al candidato socialista que quiere ser presidente electo «sin dar explicaciones», y se ofrecía para dar fortaleza a un gobierno de 22 (PSOE e IU). «No ha querido avanzar en un acuerdo con Podemos en la política de transformación», se quejaba.

Y Foro también tendió la mano a los socialistas en asuntos como la reforma de la financiación autonómica, entre otras. Adrián Pumares se centro también en la fiscalidad en la región, bajo dos premisas básicas complementarias; una es que esa fiscalidad «tiene que garantizar el sostenimiento de los servicios públicos de calidad en la región». El segundo es que esa necesidad «no puede ser impedimento a la creación de empleo, por eso resulta imprescindible una reforma del sistema de financiación que tenga en cuenta las peculiaridades de la región. Quiero dejarle claro que siempre podrá contar con la lealtad de Foro para defender los intereses del Principado».

Como abordó otras formaciones, también hizo referencia a la reforma del estatuto para avanzar en asuntos como la oficialidad de la llingua. «El asturiano es una lengua, sufrimos una ola reaccionaria que nos quiere retrotraer a tiempos pasados. Debemos abstraernos de provocaciones y, a través de la cámara, hay que impulsar el desarrollo de la Ley de uso y promoción del asturiano; es responsabilidad del gobierno y nuestra obligación es apoyarlo en ello». También abordó problemas pendientes, como el reto demográfico o el futuro del medio rural. «El campo asturiano lleva años sufriendo el abandono del gobierno. No son capaces de ponerlo en el centro de otras administraciones».