PP, Foro y Vox instan al Ejecutivo a cambiar el modelo para garantizar el servicio

Así, el presidente del PP asturiano, Álvaro Queipo, acusó ayer al Gobierno de Barbón e IU de actuar con «absoluta falta de empatía con los asturianos» permitiendo que la huelga de la ITV se extienda y las listas de espera se demoren cada vez más. «La situación es caótica», dijo, y añadió que «este problema lleva meses sobre la mesa y no han movido un dedo hasta el último minuto para intentar resolverlo. El Gobierno tiene que poner fin a esta huelga, que tiene que acabarse cuanto antes. Las reivindicaciones de los trabajadores son justas», dijo Queipo.

«Para evitar próximos conflictos y atascos de la ITV, ya que cada ciertos años se produce un bloqueo de este tipo», Queipo dijo que el PP llevará al próximo pleno una proposición no de ley para que el Principado adopte un sistema mixto; de manera que el sector privado pueda entrar en sistema con todos los controles y garantías así como respetando los empleos actuales, «planteando las soluciones que desde el Gobierno son incapaces de poner sobre la mesa».

Por parte del socio de gobierno del PSOE, Convocatoria por Asturies-IU, la diputada Delia Campomanes fue clara: «Sígase negociando. Es imprescindible llegar a acuerdos en un proceso que, como toda negociación, exige renuncias por ambas partes». Discrepa Campomanes de Queipo sobre que haya que cambiar de sistema: «Tenemos un modelo de ITV de gestión pública que tenemos que preservar, porque lo que está en juego es la seguridad vial y la salud ambiental, por lo que es necesario ese entendimiento, toda vez que lo que tiene que primar es asegurar que nuestro parque móvil esté en perfecto estado para circular con todas las garantías».

Más critico fue Gonzalo Centeno, de Vox, quien planteó que «si las reivindicaciones de los trabajadores son justas y se atañen al sentido común, el Principado debería haberles dado la razón desde el principio. Y si no lo son, debería haber tomado medidas para garantizar de forma eficiente el servicio público, pues eso es gobernar: tomar decisiones y ganarse el sueldo. Lo contrario no solo es dejar pasar el tiempo a ver si el problema se arregla solo, típica ilusión socialista, sino también perjudicar gravemente a los ciudadanos».

Netamente del lado de los trabajadores se posicionó Covadonga Tomé, diputada elegida en las listas de Podemos, que les reiteró su «apoyo ante esta situación que están viviendo, muy próxima al chantaje. Sus reivindicaciones son justas y el Gobierno de Asturies, de cara a la opinión pública, les culpabiliza de unos retrasos y unas listas de espera que ya existían mucho antes de la huelga. La decisión de mantener la huelga, si las condiciones no alcanzan los mínimos requeridos por la plantilla en la negociación, es consecuente y legítima».

Y desde Foro, Adrián Pumares recordó que el pasado miércoles, en la rueda de prensa posterior a la reunión de la junta de portavoces «ya advertí de que el Gobierno estaba chuleando a los trabajadores». Tras este apoyo implícito a la plantilla, Pumares subrayó que «es necesario un diálogo sincero para alcanzar una solución que permita poner fin al conflicto. Y también es necesario cambiar el modelo, abriéndolo a la competencia, para evitar que continuamente los asturianos seamos rehenes de los conflictos laborales en ITVASA».