Queipo pone al partido en modo campaña para «echar al peor Gobierno de la historia»

Tal y como viene explicando este diario, Queipo dejó claro que cuenta con todas las competencias correspondientes a la Presidencia del PP y que la labor que se le ha encomendado por la dirección nacional en este momento es preparar orgánicamente al PP de Asturias de cara al inminente nombramiento del candidato a la Presidencia del Principado. «Mi responsabilidad es que todo esté en marcha para que, en el momento exacto en el que la dirección nos diga quién va a ser el candidato, esté preparada toda la maquinaria, el programa electoral y toda la estructura del partido» para que esta persona «no tenga que perder ni un minuto» en cuestiones orgánicas y pueda asumir sus labores como candidato. Esto es, dijo, «construir el armazón de la alternativa al Gobierno a Adrián Barbón». Para ello ha convocado ya a los alcaldes, al comité de dirección y a las comisiones de estudio que se ocupan de la redacción del programa electoral.

El diputado esquivó una a una todas las preguntas que, en rueda de prensa, los medios de comunicación hicieron en relación con la posibilidad de que el mismo fuera el candidato. Su nombre está en las quinielas, pero es un extremo que sigue sin confirmarse y del que el propio Queipo elude hablar. Insiste en que es una cuestión que depende de la dirección nacional y dice estar convencido de que la persona elegida será «la mejor» para desbancar a Barbón. «Se me exige un alto nivel de responsabilidad y no lo voy a empañar por cuestiones personales y preocupaciones propias», respondió el dirigente popular, quien aseguró que todo está abierto y que, por lo tanto, «siempre que el candidato no sea Adrián Barbón, todo es posible». «La persona que la dirección nacional designe para partirse el cobre con Adrián Barbón lo hará bien y además resultará exitoso o exitosa», confió el actual líder de la organización, quien reiteró una y otra vez que que su cometido hoy por hoy es preparar el terreno en materia orgánica a esta persona. Eso sí, consultado sobre si sería más lógico que esta persona estuviera participando dentro de este proceso, Queipo respondió con un «quizá lo esté».

Tampoco quiso entrar Queipo a hacer valoración alguna en relación con sus diferencias -sobradamente conocidas- con la expresidenta del partido, Teresa Mallada, que continúa como portavoz del grupo parlamentario. Tal y como adelantó EL COMERCIO, Queipo confirmó esta mañana que no habrá cambios en la organización del grupo, ni destituciones ni nuevos nombramientos en ningún otro órgano, al menos por el momento. Agradeció de hecho a Mallada su «generosidad» por echarse a un lado y facilitar la transición ordenada y llegó a negar que puedan generarse fricciones dentro del grupo parlamentario, totalmente dividido. «No se trata de sentimientos, ni de preferencias, se trata de trabajar de manera seria porque somos la alternativa de Gobierno», zanjó.