El PP asturiano queda hoy en manos de una comisión hasta que los militantes elijan nuevo líder

Las jornadas previas a la junta se han sucedido con una ola de apoyos a favor del secretario general, quien lleva tres años en un puesto clave para trabajarse afinidades. Hay cerca de 40 presidentes de juntas locales de todo el territorio que le piden que se postule, además de la mayoría de alcaldes y parlamentarios a nivel nacional. El mensaje que repiten es que su aspirante tiene experiencia y ha unido al partido, mensaje que cotiza al alza en un partido con corrientes varias.

Enfrente está un grupo con afines a la expresidenta Teresa Mallada y al presidente de la junta de Oviedo, Agustín Iglesias Caunedo. Tienen el respaldo de descontentos con la composición de las listas electorales. Javier Cuesta, uno de los promotores, asegura que su candidato será «alguien reconocido en el partido, en su entorno social y con conocimiento político».

La cita llega con un retraso de dos años y medio. El anterior congreso autonómico, en marzo de 2017, renovó a Mercedes Fernández como presidenta de la formación y, según los estatutos, lo ordinario era repetir proceso a los cuatro años. Eso sí, la normativa permite a Génova disponer otra cosa si cree que es en interés del partido. La dirección nacional de Pablo Casado franqueó esa puerta para apartar a Fernández e imponer en su lugar a Teresa Mallada, y la de Alberto Núñez Feijóo la cruzó de nuevo para deponer a Mallada y situar como candidato electoral al Principado a Diego Canga.

El PP regresa por tanto a la democracia interna, si bien sus reglas se decidirán esta tarde. Queipo, como secretario general, propondrá que el congreso tenga carácter extraordinario, lo que permite acortar los plazos para celebrarlo a 30 días. La fórmula ordinaria da al menos 45 días. La idea por la que se está decantando Génova en esta ronda de congresos que le quedaba por resolver es abreviar los tiempos, lo que situaría el congreso asturiano el 18 o 19 de noviembre. Pero, queda dicho, es la propuesta que se pondrá sobre la mesa y que deberá ser votada por los 200 componentes de la junta.

Más determinante será el debate sobre quiénes componen la comisión organizadora (en número impar para evitar empates), encargada de revisar los avales que presenten los candidatos (deben ser al menos 90) y que tomará el control de la organización, quedando la Junta Directiva disuelta. También se decide esta tarde el reglamento del propio congreso, así como el número de compromisarios y su reparto por juntas locales.

El cónclave del País Vasco, que se celebrará una semana antes que el asturiano, ha ido a un sistema asambleario, en el cual los afiliados inscritos podrán votar directamente en el plenario del congreso. En el 17 Congreso de Asturias se fue a un sistema de doble vuelta. En la primera estaban llamados a votar 2.070 afiliados, de los que finalmente lo hicieron 1.748; el 87,8% a favor de Mercedes Fernández y el 7,9% de Carmen Maniega.

La segunda ronda era en el plenario, con voto de los compromisarios; los hubo en número de 1.020 a repartir entre juntas, nuevas generaciones y miembros de la junda directiva. En caso de que un precandidato lograse más del 50% del apoyo de los afiliados con una diferencia de 15 puntos sobre el segundo, pasaba a esa votación final esa persona como candidato único.

Está por ver cuál es el sistema por el que se libra la cita de 2023. Por norma se sabe que el número de compromisarios debe ser al menos cuatro veces superior al de los componentes de la Junta Directiva, lo que sitúa a ese segundo cuerpo electoral esta vez también por encima de los 1.000 participantes. La clave aquí estará en su reparto por juntas locales, que se hace en función del número de afiliados, con un factor corrector en función del resultado electoral de cada concejo. El reglamento del congreso marcará un día en el que todas las juntas se reunirán en asamblea para decidir quiénes son los afiliados que acuden al congreso como compromisarios.

Entre las decisiones que se tomarán hoy está el lema del congreso y su ubicación.