La Policía busca en el embalse de Soto de Rey el arma con la que asesinaron a Iván Castro

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Efectivos de la Unidad de Subsuelo de la Policía Nacional de Oviedo rastrean el embalse de Soto del Rey.. En el recuadro, Iván Castro Verdejo. J. C. Román / E. C.

La Policía busca en el embalse de Soto de Rey el arma con la que asesinaron a Iván Castro

Otro joven confesó al hermano del fallecido que también mantenía una relación con Marta antes del crimen

MARTA VARELA

LA FELGUERA.

Martes, 23 de octubre 2018, 05:13

La investigación sobre el crimen del joven langreano Iván Castro, el pasado 7 de diciembre, continúa adelante con la búsqueda del arma del crimen. Ayer, la Policía Nacional, con la unidad de subsuelo, iniciaba su búsqueda en el lugar donde el acusado confeso Nelson A., de 42 años, afirmó haberla arrojado. Concretamente en las aguas del río Nalón, en el puente de Vegalencia, en el embalse de Soto de Rey. Los agentes comenzaron las labores sobre las once de la mañana, en un lugar muy preciso desde el centro del puente hacia la margen izquierda. Los policías inspeccionaron minuciosamente la zona, provistos de un imán que rastreaba el suelo del embalse. Las aguas estaban ayer más bajas de lo habitual, según los vecinos, que señalaron que «tuvieron que abrir las compuertas». Los trabajos resultaron infructuosos ya que el arma no apareció por lo que la búsqueda proseguirá a lo largo de la semana. El rastreo es complicado, indicaron los vecinos, ya que «el invierno fue muy duro. El agua llegó a estar a más de dos metros por encima del nivel de ahora. Si la tiró aquí puede estar en cualquier sitio porque las riadas fueron fuertes».

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La novia de Iván se negó a aparecer en la esquela y aceptó, al final, pero sin apellidos

Mientras, el dolor de la familia de Iván no ha cesado en estos diez meses de investigaciones. Una vez pasados los primeros días de ese fatídico 7 de diciembre, «comenzaron a fallarnos muchas cosas. Primero tuvimos que asimilar que Marta afirmase en el tanatorio que pudiese estar embarazada de mi hermano, cuando médicamente era imposible debido a la enfermedad que había superado», explica su mellizo, Jonathan. Con el paso de los días, Marta R., detenida ahora como colaboradora del crimen, «comenzó a perder todo contacto con ellos y «nos bloqueó en redes sociales y en el teléfono, además de irse a vivir a Oviedo, tampoco se acercó al cementerio». Ahora tienen que afrontar un nuevo golpe, tras conocer que mantenía una relación sentimental con su posible asesino, el taxista de Santa Eulalia de Morcín, Nelson A.

Pero no es la única: «Otro chico se puso en contacto conmigo para decirme que antes del asesinato mantuvo una relación con Marta y que la terminó al enterarse de que estaba con el taxista», abundó ayer Jonathan. De hecho, la que fue la novia de su hermano se ha convertido en una desconocida para ellos. «Solo la vemos como la asesina de mi hermano, fría y calculadora, tenemos pocas dudas de que el crimen sin ella no hubiese sido posible».

Triple vida de Marta R.

El extraño comportamiento de Marta comenzó a las pocas horas del asesinato «cuando tuvimos que hacer la esquela. Ella, en principio, no quería que la pusiésemos, pero llevaban doce años de relaciones, le dijimos que era su pareja y que tenía que estar. Al final aceptó, pero no quiso bajo ningún concepto que pusiésemos su apellido», detalla ahora la familia.

Recordando aquellos duros días, son los amigos de Iván los que relatan episodios que vivieron en el tanatorio y el mismo día del entierro: «nos desconcertaba, estaba hablando con las amigas y de pronto comenzaba a llorar y a abrazar el ataúd. Algunos no lo entendíamos».

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Imagen. Nelson A., autor confeso de la muerte de Iván Castro, y Marta R., detenida como cooperadora necesaria en el crimen. E. C.

Diversos testimonios confirman que Marta vivía al menos una doble vida. Sus clientes de la panadería que regentaba en Oviedo confirman que «nunca nos dijo que tenía novio y mucho menos que murió». En esa época, cabe la posibilidad de que Marta mantuviese varias relaciones sentimentales, una en La Felguera con Iván, otra en Oviedo con el taxista que terminaría con la vida de su pareja -con quien rehizo su vida en un piso de la capital- y una tercera con otro joven.

La familia de Iván pide «atar todos los cabos y que los dos cumplan muchos años de cárcel, no entendemos porque tuvieron que matarlo», lamentan. La única certeza es que Iván Castro salió de casa un 7 de diciembre dejando en ella a su compañera Marta R. y cuando regresaba, ya en el garaje, tres disparos, realizados por Nelson A. terminaron con su vida.

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