Podemos propone expulsar a Ripa y a 'Ron' y suspender a Jorge Fernández

Los tres son pesos pesados del sector crítico con la dirección del partido e impulsores de la candidatura a la Presidencia del Principado encabezada por Covadonga Tomé, que resultó claramente vencedora del proceso de primarias ocupando todos los puestos de salida. La decisión de la Comisión de Garantías Democráticas Estatal deberá ser ratificada, previsiblemente en cuestión de horas, por el pleno de la Comisión para, posteriormente, someterse a un periodo de alegaciones antes de su resolución definitiva.

Las razones que llevaron a la dirección autonómica a expedientar a estos tres dirigentes y que han motivaron estas propuestas de sanción son variadas y fueron calificadas en su momento por los afectados de «ridículas». A Ripa se le acusa de «realizar actuaciones dañando la imagen del partido, perjudicando a la organización por medio de manifestaciones públicas y su indisciplina grave y reiterada en contra de las decisiones de los órganos del partido». Por otra parte, la Comisión entiende que Andrés Fernández Vilanova 'Ron' ha incumplido «de nuevo» los estatutos realizando «declaraciones públicas, actuando como militante e incluso portavoz de Podemos» cuando estaba suspendido y dirigiéndose como tal a diferentes organizaciones y personas de la sociedad civil. También le acusan de participar activamente en la promoción de la candidatura de Covadonga Tomé «en un momento en el que estaba suspendido de afiliación». Con el agravante, dicen, de que se trata del segundo expediente disciplinario «en menos de un año».

En el caso de Jorge Fernández, el órgano de control también da por buenos los argumentos de la dirección autonómica, que lo acusa de «agredir verbalmente a distintas compañeras del consejo ciudadano autonómico, tanto en chats como en cada una de las reuniones presenciales de dicho órgano, y persistiendo en una actitud sumamente irrespetuosa y difamadora».

La ratificación de estas propuestas tiene consecuencias que van mucho más allá de las sanciones a título individual. En primer lugar, implicaría la expulsión definitiva de uno de los cuatro diputados que Podemos conserva en la Junta, Daniel Ripa, cabeza visible de la corriente crítica, y la suspensión de militancia de uno de los candidatos a las elecciones autonómicas, lo que implicaría alterar la lista constituida en el proceso de primarias que, claramente, ganó el sector 'ripista'. No en vano, Jorge Fernández es el número cuatro de la misma. Impedirle representar a Podemos en las instituciones le sacaría de la relación, ocupando su puesto el actual número 6 de la lista, Rafael Palacios, del sector oficial y quien recientemente ha asumido también el liderazgo a nivel orgánico como consecuencia de la baja médica de la coordinadora autonómica, Sofía Castañón, y la renuncia de su 'número dos', Alba González.

Un movimiento de fichas y puestos que nadie en el partido ve casual, máxime en un momento de ruptura total entre la dirección y el sector que acapara los primeros puestos de la candidatura autonómica, cuya coordinación y colaboración parece inviable hoy por hoy. La Comisión de Garantías Estatal informó de la decisión a las partes ayer a las 20.00 horas. A las 20.15 horas la dirección autonómica convocó a los medios para informar sobre el asunto.