Podemos e IU se une contra Barbón por dar la espalda a la izquierda

Ni Podemos ni IU están dispuestos a cargar con esa culpa antes incluso de empezar a negociar y reprochan a Barbón que haga tales manifestaciones sin haberse sentado a hablar con ambas fuerzas que, junto al grupo parlamentario socialista, suman una mayoría progresista en la Cámara asturiana. Especialmente ofendida se muestra Vallina que, recuerda, su grupo parlamentario ha apoyando todos y cada uno de los tres presupuestos aprobados en esta legislatura y ya ha tendido en varias ocasiones la mano al PSPE para comenzar a hablar cuanto antes de las cuentas de 2023, sin que surtiera efecto. «¿Quién es el que está en campaña electoral?», pregunta irónica la portavoz de la coalición. Para IU es una «irresponsabilidad» por parte de Adrián Barbón que se «tire la toalla» antes de comenzar a negociar con la izquierda, máxime cuando se trata de unos presupuestos claves para el futuro de Asturias porque de ellos dependen los fondos europeos ya que, según explicó la diputada, estas ayudas deben estar presupuestadas en las cuentas asturianas, así como prevista la oportuna capacidad de endeudamiento para que el Principado pueda adelantar estas cuantías a lo largo del 2023.

Desde Podemos, Rafael Palacios cree que estamos ante una «situación inédita» y recrimina a Barbón que declare públicamente y de forma reiterada que «seguramente no habrá presupuesto» sin antes dignarse a hablar con las fuerzas de la izquierda. Temen ambos grupos parlamentarios que, detrás de este «derrotismo» por parte de la Federación Socialista Asturiana (FSA) se oculte un pacto oculto con la derecha. «La Federación Socialista Asturiana se abraza a la derecha para intentar aprobar en el descuento de la legislatura leyes e insulta y desprecia a la izquierda. Vuelve a agarrar el violín con la izquierda pero siempre lo toca con la derecha», afea Rafael Palacios, quien entiende que esta estrategia se debe a que los grupos de la derecha están dispuestos a apoyar las cuentas «a cambio de nada» frente a las exigencias de la izquierda, pero también «porque cada vez tienen los mismos intereses». «No se puede pactar políticas económicas con la derecha y sociales con la izquierda. Es incompatible», añade Vallina.