La plantilla del ERA carga contra el escaso refuerzo previsto para verano

Precisamente para ello, se acordó la contratación de 221 trabajadores en régimen fijo discontinuo y otros 111 cuyos servicios se necesitarían más a largo plazo. Hace días, los trabajadores recibían una misiva en la que se les comunicaba que esas 111 vacantes, de carácter estructural, se emplearían de abril a octubre para cubrir vacaciones.

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Mario Rojas

Ello supondría, a efectos prácticos, que quedarían plazas asistenciales sin cubrir. La nueva instrucción no ha gustado nada a los auxiliares, que denuncian la imposibilidad de elegir sus fechas de vacaciones con las plantillas mermadas. De hecho, ya están empezando a surgir los primeros roces: «Coinciden fechas entre compañeros y a muchos les tocará coger descansos fuera de los meses de verano», aseguraba ayer Geni Tamargo, delegada sindical de Comisiones Obreras en el comité de empresa del ERA.

Por su parte, la presidenta del comité de empresa del ERA, Elena García, lamentó que las autoridades se hayan olvidado de los sacrificios que se hicieron en los centros durante el período de pandemia. «No se puede aplaudir y homenajear a los trabajadores de las residencias, para después arrebatarnos nuestro derecho a la conciliación», adujo García.

Tras el revuelo levantado ayer en el entorno de las consejerías, pero también en otros puntos de la región donde se simultanearon las protestas, la consejera de Derechos Sociales y Bienestar accedió a reunirse con el comité de empresa del ERA. Este primer acercamiento fue positivo, en opinión de los delegados sindicales, y Melania Álvarez se mostró receptiva a encontrar una pronta solución al problema, convencida de que «alcanzaremos un acuerdo». Habrá que esperar, por lo pronto, al martes que viene, momento en que la consejería dará una respuesta definitiva a los centros geriátricos.