Una pista de esquí desde su ventana

Porque a este leonés la nieve no le molesta; de hecho, es su pasión. «Se puede decir que la llevo en la sangre». Empezó a esquiar con dos años y ahora tiene 32. Pero además, el deporte blanco se ha convertido en su forma de vida. En la actualidad, desarrolla su labor profesional en la Escuela de esquí de Fuentes de Invierno, la estación allerana que está al lado de San Isidro; es delegado técnico de la Real Federación Española de Deportes de Invierno; y todo ello lo combina con una tienda de material especializado, de la que es representante de las principales marcas de esquí.

Ahora está a la espera, como muchos otros profesionales, de que se pueda iniciar la temporada en la estación de Fuentes. Estaba prevista su apertura para ayer, pero se pospuso por el temporal y el riesgo de aludes en el puerto de acceso, la carretera de San Isidro. «Todos los años tiene que pasar algo; unos, porque no hay nieve. En éste, que tenemos un montón, pues nos ha tocado la crisis sanitaria y el problema con los accesos».

No quiso olvidarse del trágico siniestro del pasado día 1 en el que dos operarios del servicio regional de Carreteras perdieron la vida cuando un alud los arrastró junto a su máquina quitanieves. «Espero que esta desgracia sirva para que los de arriba se den cuenta de que tiene que primar la seguridad de todos los que circulan por esta calzada», recuerda.

'Mori' conoce bien el esquí y todo lo que rodea. Durante siete años hizo doble temporada: hemisferio norte en invierno y hemisferio sur en verano. «Por eso sé que esto tiene mucho potencial, pero requiere de inversión, se tiene que completar la estación, a la que le faltan la electricidad y la nieve artificial. El sector privado puede crear mucho empleo en esta zona».