La petición de ayudas a la dependencia se dispara y llega hasta ocho al día

Esa es la tasa de aumento de solicitudes para convertirse en beneficiario de la Ley de la Dependencia desde la covid. A 31 de diciembre pasado eran 46.871 los asturianos que han solicitado una ayuda a la dependencia desde la entrada en vigor de la ley, en 2007. En 2019, la cifra de solicitudes quedó en 40.697.

La pandemia que paralizó el mundo ha supuesto un antes y un después en la necesidad de apoyos extra para las personas con problemas de autonomía personal. Tanto es así que entre 2019 y 2023, son 6.174 las nuevas peticiones recibidas por el Principado. En el mismo periodo, la cifra de beneficiarios de alguna ayuda o servicio también se multiplicó. Hay un 50% más de beneficiarios, hasta superar los 10.000 expedientes aprobados en los últimos años. Ahora mismo son 31.214 los asturianos que tienen adjudicado un servicio –geriátrico, centro de día, ayuda a domicilio, teleasistencia, asistente personal– o una prestación para pagar la nómina de un cuidador familiar o para buscar en la red privada el servicio que no encuentra en la oferta pública.

El informe del Imserso sobre la evolución de la Ley de la Dependencia sitúa al Principado como una de las cinco comunidades autónomas en las que la ley de la dependencia fue a más . En el último año registró una media de ocho peticiones diarias, hasta llegar a 2.989. La cifra supone un porcentaje de aumento del 6,8%, tasa que sitúa al Principado por encima de la media nacional, que quedó en el 4%, y solo por detrás de Murcia (+13,2%), Valencia (10,6%), Baleares (10,4%) y Canarias (9,4%).

Nada que ver con lo ocurrido en 2020. La pandemia afectó de forma directa a las personas sin autonomía personal, hasta el punto de que la petición de ayudas fue a menos: se registraron 39.355 frente a las 40.697 del año anterior.

Lo que no ha cambiado la pandemia es el perfil del beneficiario de la Ley de la Dependencia en Asturias. La mayoría, el 64,87%, son mujeres que ya han cumplido los 80 años: 75,92%. Y que tiene dependencia leve, es decir, grado I: 64,22%

Bajo esa calificación, grado I de dependencia, aparecen la mayoría de los beneficiarios asturianos, 13.591, mientras que la dependencia severa o grado III solo afecta a 8.017 de los asturianos que cuentan con alguna ayuda de la Ley de la Dependencia.

En cuanto a los servicios, la pandemia ha intensificado lo que ya era una norma general en los deseos de los beneficiarios: seguir en sus domicilios. Así, de los 31.214 asturianos que tenían, a fecha 31 de diciembre, una ayuda concedida, solo 3.778 han optado por una plaza en residencia, el 9,40% del total.

El resto, el 68% ha dejado claro que quiere disponer de un servicio que le permita seguir viviendo en su domicilio habitual. Entre ellos, la inmensa mayoría sigue apostando por una fórmula nacida para ser excepcional, pero que su bajo coste ha multiplicado: el cuidador familiar. Son 11.405 los asturianos que han optado por estar en sus casos cuidados por un familiar, el 28,37%. Le sigue en peticiones la ayuda a domicilio, que ya tiene 7.353 beneficiarios en la región. El 18,29%.