Un pescador, en el coto Carbajal, en el río Narcea. DANIEL FERNÁNDEZ

Los pescadores discrepan sobre los cupos, pero piden más trabajo de recuperación de ríos

Mientras algunos dicen que la consejería «lo basa todo en prohibir», otros advierten del declive de las poblaciones y abogan por vedas totales

G. POMARADA / C. BERNAL

CABRALES / CANGAS DEL NARCEA.

Sábado, 22 de octubre 2022, 02:56

El anunciado descenso de los cupos de salmón para la próxima temporada de pesca a dos ejemplares por pescador tiene a los deportistas en pie de guerra. En contra, en buena medida, pero también muchos a favor, que advierten de que es necesario un trabajo intenso de recuperación de los ecosistemas fluviales.

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Para el ribereño cabraliego Fernando Pidal, habitual del Cares, la propia pesca tal y como se conoce está en riesgo. Considera que «todo se basa en prohibir» y advierte de que el «camino es hacia la veda total». El límite a dos salmones induce, a su entender, a «que se esconda y precinten los que nunca en la vida pescaron». Teme que los cambios deriven en un aumento del furtivismo. «Lo que tienen que hacer es repoblar», y lamenta que «no hablen de limpiar el río, de hacer depuradoras, de la pesca en el mar o de los cormoranes y las nutrias». «Hace más daño un cormorán que todas las cañas una temporada en el río», asevera.

El asturiano Andrés Torres, campeón del mundo de pesca a mosca, tiene otra opinión: «No por hacer más cotos se va a recuperar el salmón. Ni la trucha. Seguimos sin contemplar más zonas sin muerte y lo importante es que el pez se reproduzca. Yo espero que cambie un poco a mejor después de este consejo de pesca, la Administración ha dado por fin un paso al frente, pequeño, pero en la buena dirección», afirma. Y lo explica: «Hasta ahora se le había vendido que la pesca tradicional no se puede cambiar, pero no es así, cada vez somos más los pescadores que entendemos cuál es la situación y que nos gusta pescar de manera deportiva. Pero quiero pescar trucha sin muerte. Soy un atleta y tengo que ir al río a pescar para entrenar».

Por su parte, el salense Bernardino Velázquez Calzón 'Lalín de Requejo', tercia: «Entendiendo que los pescadores no somos la única causa del declive, debemos darnos cuenta de que estamos matando ejemplares que ya han pasado por todas las calamidades que hacen que disminuyan las poblaciones. Estamos matando peces adultos a los que les quedan 4 ó 5 meses para reproducirse». Lalín recuerda que no hay capacidad de actuación contra las enfermedades o la contaminación, pero «sí podemos permitir que vivan los pocos salmones que ya han pasado todo esto. La Administración ha tardado mucho en tomar medidas, seguramente llegarán tarde, esperemos que no».

Otro histórico del Narcea, Erundino Alonso, es crítico: «Es el mismo absurdo de todos los años. Lo que están haciendo es indefendible excepto que les da igual el estado de las poblaciones de salmon. Están proponiendo que se pueda sacrificar muchos mas salmones que los que hay, es absurdo, no hay por dónde cogerlo. Al gestor le da igual el numero de salmones o de trucha que haya en el río. Son dos especies que todos los datos dicen que van a la extinción. En el caso del salmón es evidentísimo. Parece que la trucha va un poco más lenta porque sus necesidades biológicas son menores. Con los datos técnicos que tienen en la mano tendrían que legislar como en peligro de extinción o vulnerable. En cualquier caso no debería permitirse sacrificio ninguno. Otra cosa es que a ellos les dé igual, que se basen en unos criterios que no son ni técnicos ni científicos».

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