El pescado recupera los precios por la escasez de producto, tras dos semanas a la baja

De momento, esta fluctuación no se refleja en la lonja de Gijón, ya que la xarda concentra la mayoría de sus subastas. Aunque la rula local está manteniendo su actividad, la preocupación es generalizada en todas las cofradías del Cantábrico, sobre todo donde hay grandes flotas, como ocurre en Galicia, donde muchos barcos quedaron ya amarrados.

El presidente de la Federación de Cofradías de Pescadores de Asturias es Alfredo García, quien indica que la flota asturiana «se dedica a la xarda porque el resto de los productos no tienen casi valor, ya que los precios bajaron un 70%. Es inviable para nosotros». Tal es así que el 90% de la flota artesanal se dedica a la xarda, pues «el ama de casa no compra las especies de mucho valor, como el percebe o el rodaballo. Además, la gente no sale con frecuencia a comprar a la pescadería, lo hacen una vez a la semana y no como antes, que podrían ir dos o tres veces». García ve tan mal el futuro que no descarta que la flota amarre en cuanto consuma la cuota de xarda, lo que podría ocurrir en dos o tres semanas.

En el gijonés Mercado del Sur está la Pescadería Europa, de Alejandra Morán, quien indica que «esta semana ya subió el precio del pescado». El besugo lo hizo, por ejemplo, ocho euros y ya ronda los 30 el kilo, pero también hay que tener en cuenta que son ejemplares de mayor calidad. La primera semana de confinamiento el pescado 'fino' se vendió prácticamente al costo, ya que a muchas pescaderías les sorprendió sin poder vender el género que preveían servir a los restaurantes. Además, están cambiando los hábitos de consumo: «Estamos notando que hay menos gente, pero compra mucho mejor», apunta Morán. Eso sí, reconoce que las ventas han bajado mucho no solo por el cierre de la hostelería sino también porque no se acercan al Mercado de Sur vecinos de otros barrios, como era habitual.

En La Calzada se sitúa la pescadería La Marina. Mercedes Cid es su responsable e indicó que «el que bajó es el precio del pescado que iba para hostelería; el resto subió esta semana». Es el caso de la merluza o los gallos. Pero, ¿por qué? El caso es que de los más de 70 barcos que rulan en la lonja de Avilés solo tres se dedican al pescado normal y el resto, a la xarda. Tampoco se pesca bocarte, pues las conserveras están cerradas. Además, el pescado que solía llegar del Mediterráneo tampoco lo hace por el mal tiempo. El resultado es que hay poco género. «La primera semana se notó un bajón, pero esta semana subieron mucho los precios», asegura Cid.

En Oviedo la situación parece un poco diferente. «El precio se incrementó solo la primera semana de confinamiento y ahora se ha estabilizado», señala Manuel Rodríguez, de Pescados Paco, situada en el ovetense Mercado El Fontán. El número de clientes ha disminuido desde que comenzó la crisis sanitaria. Durante los primeros días, la gente compró en abundancia, pero el coste de las piezas permanece invariable. «Se sigue saliendo a faenar y nos encontramos en época de xarda», apunta. Isabel Alonso, del barrio de El Cristo, adquirió ayer una y el precio fue de 6,90 euros. Sin embargo, ha notado que las almejas están más caras que en las últimas semanas y compara su coste con el que había en diciembre. «Están como en Navidad, pero me ha sorprendido que había mucho pescado de calidad y variado».