Investigan a un furtivo, vecino de Gijón, que ocultó 20 kilos de percebes entre unos arbustos en la playa de Porcía

Un vecino de Gijón de 41 años, investigado por la pesca furtiva de cerca de 20 kilos de percebes. La Guardia Civil localizó el marisco oculto entre unos arbustos del aparcamiento de la playa de Porcía, en El Franco, a pocos metros del lugar donde el hombre había estacionado su vehículo.

Los hechos sucedieron el pasado 22 de marzo a las 11:20 horas de la mañana, cuando efectivos de Seguridad Ciudadana del Puesto de la Guardia Civil de La Caridad realizaban un punto de verificación en la N-634, cerca de los aparcamientos de la playa de Porcía. Allí, dieron el alto a un vecino de Gijón, en cuyo vehículo hallaron numerosos útiles de pesca submarina, como trajes de neopreno, lastres, fusil y rasquetas, entre otros, que estaban mojados, por lo que dedujeron que habían sido utilizados recientemente. Como se daba la circunstancia de que esta persona está habilitada para la práctica de la pesca submarina recreativa, los agentes le permitieron continuar la marcha.

No obstante, la Guardia Civil encontró sospechoso que, además de no llevar capturas con él, el identificado llevaba equipo para dos personas, además de verificar que le constaban antecedentes policiales por mariscar de manera irregular, por lo que decidieron seguir recorriendo la zona costera próxima al punto indicado, localizando minutos más tarde un vehículo estacionado en uno de los aparcamientos de la playa de Porcía, con una persona en su interior.

El titular de dicho vehículo era la persona identificada minutos antes, y la persona que estaba dentro del mismo era hermano de este, también con antecedentes por hechos similares.

En el maletero del turismo los agentes localizaron un capazo de grandes dimensiones, también con signos de haber sido utilizado recientemente, pero vacío.

Las sospechas de los agentes iban en aumento, por lo que siguieron inspeccionando los alrededores hasta que hallaron, a pocos metros y oculta entre un arbusto, una mochila para útiles de pesca submarina con 19,6 kilos de percebes en su interior.

Tras este hallazgo, se procedió a la toma de manifestación en calidad de investigado del citado anteriormente, también vecino de Gijón y de 41 años de edad, como supuesto autor de un delito contra la flora y la fauna (pesca furtiva), dado que carecía de licencia para marisqueo y la cuantía de percebe intervenido se considera marqueo relevante, al superar tres veces el peso máximo permitido a los profesionales.

Los percebes incautados, al ser material perecedero, se entregaron en una residencia geriátrica de la localidad de El Franco.

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