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e. c.
Martes, 6 de agosto 2019, 06:14
Una joven de 23 años, C. F. P., natural de Castrillón y licenciada en Medicina y en la actualidad estudiante del MIR, resultó herida de consideración tras ser golpeada por un grupo de chicas durante la celebración del Xiringüelu, en Pravia. Algunos testigos aseguran que ... fue víctima de diversos golpes en la espalda y la cabeza, que llegaron a dejarla inconsciente durante unos minutos. La Guardia Civil abrió un atestado y ha identificado a varios de los testigos. Según el cuerpo de seguridad, se enteraron del suceso casi de inmediato, ya que sus agentes se encontraban en el puesto de mando avanzado ubicado junto a la fiesta.
La joven castrillonense fue traslada de forma inmediata en ambulancia, puesto que relataba que no sentía parte del cuerpo y se sospechaba que podría tener una lesión medular. Está ingresada en la UCI del HUCA, donde se le realizan diversas pruebas, se va recuperando de sus lesiones y según su entorno, de momento no se ha presentado denuncia por los hechos por «miedo a represalias».
El conflicto habría tenido lugar a última hora del domingo, cuando los jóvenes abandonaban ya el prau de la fiesta. Según han explicado fuentes familiares, la joven sufrió mordiscos y tiene numerosos hematomas, además de problemas de sensibilidad en dos dedos de una mano.
Las supuestas agresoras serían vecinas de Soto del Barco, según aseguran algunas fuentes, y se habrían enfrentado a una amiga de la víctima, a la que tiraron del pelo. Al observar la situación, Claudia F. P. trató de intermediar, recibiendo primero un fuerte puñetazo y luego más golpes.
La Cofradía Xiringüelu, organizadora de la fiesta, ha emitido esta mañana un comunicado a través de sus redes sociales en la que ha lamentado lo ocurrido y desea a la víctima «una rápida y satisfactoria recuperación». Además, han manifestado sus dudas de que se tratase de una paliza o, siquiera, de una agresión.
El de esta joven Castrillonense es el caso más grave de que se tiene constancia en la celebración del Xiringüelu, aunque la la Guardia Civil intervino en trece conatos de pelea y agresiones, detectadas en su mayoría por el sistema de videovigilancia, además de intervenir seis armas blancas.
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