Los pediatras de Atención Primaria se declaran «desesperados» por la carencia de algunos antibióticos que son «clave» para el tratamiento de infecciones infantiles más complicadas. Se refieren, en concreto, a la versión en jarabe de Augmentine y Zinat, marcas comerciales de amoxicilina y clavulánico -en el primer caso- y de cefuroxima axetilo -en el segundo-, que se recetan habitualmente para curar neumonías, otitis medias o infecciones de la piel y tejidos blandos.
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«Nos estamos quedando sin opciones de tratamiento», advierte María Ángeles Ordóñez, presidenta de la Asociación Asturiana de Pediatría de Atención Primaria. Ordóñez daba ayer la voz de alarma tras constatar, a través de pacientes y colegas de especialidad, «los problemas que existen para conseguir» estos dos fármacos antibióticos. «A algunas familias les está resultando casi imposible encontrarlos», remarcó.
La presidenta de la Asociación Asturiana de Pediatría de Atención Primaria considera que, ante esta situación de desabastecimiento, «los servicios de farmacia y gerencias de las distintas áreas sanitarias deberían tomar medidas». Esta falta de stock se debe, fundamentalmente, a la crisis logística y de materias primas desencadenada con la guerra de Ucrania. Aun así, María Ángeles Ordóñez insiste en que las autoridades sanitarias asturianas «tendrían que buscar alguna fórmula», porque «estamos hablando de niños», a los que, por ejemplo, es aconsejable administrar el antibiótico en jarabe y no tanto en polvo.
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