La patronal pide ampliar el horario de los restaurantes y el Principado frena la medida

Esa fue la decisión que ayer tomó la Consejería de Salud debido a la situación epidemiológica de la región. Y una decisión que responde a la propuesta que el presidente de la Federación Asturiana de Empresarios (Fade), Belarmino Feito, y el del sector turístico y hostelero (Otea), José Luis Álvarez Almeida, plantearon ayer a la consejera del ramo, Berta Piñán. En ella pedían ampliar hasta las once de la noche el horario de cierre del interior de los restaurantes. El rechazo se debe a que, según Salud, la monitorización diaria de los datos indica que «la situación continúa estancada» y «con alta ocupación en UCI».

Unas afirmaciones que el equipo que dirige Pablo Fernández sustenta en cifras. Ayer eran 173 las personas hospitalizadas en Asturias por covid. Otras 69 estaban en las unidades de cuidados intensivos, lo que las coloca al 21,16% de ocupación. En la misma jornada se registró un nuevo fallecimiento por coronavirus: un hombre de 72 años.

Por si fuera poco, dos concejos, Mieres y Langreo, se encuentran en situación de riesgo extremo, con medidas 4+, alerta que también afectará desde mañana a Llanes donde la incidencia «está descontrolada». A eso se suma el incremento de casos en los tres concejos más poblados, Gijón, Oviedo y Avilés, así como en Cangas del Narcea.

«Definitivamente, es demasiado pronto para flexibilizar el uso del interior de los locales», remacha Daniel López Acuña, epidemiólogo, exdirectivo de la OMS y asesor del Principado. Según su opinión, «para hacerlo tenemos que tener una incidencia más baja, de 25 casos por cada cien mil», algo que ahora no sucede.

Entiende López Acuña que «flexibilizar estas medidas es jugar a la ruleta rusa. Plantea un riesgo muy alto de intensificar y renovar las transmisiones. No solo no se va a ganar, sino que perderemos todos si caminamos en esa dirección», resaltó.

Una negativa que el experto no ciñe exclusivamente al interior de los locales de hostelería. En su opinión, no es el momento de flexibilizar medidas «ni en gimnasios ni en la celebración de eventos masivos».

Lo dice Daniel López Acuña porque «en estos momentos hay una evidencia mayor de que la transmisión se produce por los aerosoles. Por tanto, mientras haya una incidencia circulante no se deben potenciar esa transmisión». Ante las peticiones del sector turístico de aminorar la dureza de las limitaciones de uso actual, el epidemiólogo se muestra firme: «Tenemos que ir a niveles más bajos para tener esas permisibilidades». Y apunta un recuerdo. «Ya aprendimos del verano de lo que pasa cuando nos precipitamos. Cuando queremos encontrar atajos vienen los repuntes».

El frenazo que da la Consejería de Salud a la propuesta de Fade cayó como un jarro de agua fría entre el sector turístico asturiano. Especialmente, la hostelería, que tenía las esperanzas puestas en que mañana se equipararan los horarios de uso de las terrazas con los interiores.

Al menos, con esa idea salieron del doble encuentro mantenido ayer por el presidente de la Federación Asturiana de Empresarios (Fade), Belarmino Feito, y el presidente de Otea, José Luis Álvarez Almeida, con la consejera de Cultura, Política Llingüística y Turismo, Berta Piñán, y la viceconsejera de Turismo, Graciela Blanco.

En citas por separado, tanto Feito, que se reunió a las diez de la mañana, como Álvarez Almeida, que lo hizo al mediodía, plantearon a Piñán y Blanco equiparar el horario nocturno de los interiores con las terrazas, para que el consumo se pudiera producir en ambos lugares hasta las 23 horas.

«Es la medida más reclamada y estaba prevista para la semana pasada, pero los datos epidemiológicos hicieron necesario esperar. Creemos que, ahora, ya estamos en disposición de que los restaurantes puedan dar cenas en interiores hasta las 23 horas». Así lo aseguraba Belarmino Feito tras las casi dos horas de reunión mantenida con la consejera y la viceconsejera a las que convenció de que el sector turístico asturiano «necesita oxígeno» y que debe recibirlo en forma de «más horarios, cambiar aforos por distancias de seguridad y aumentar los grupos».

Explicó el presidente de Fade, que también habló en nombre de la Mesa de Turismo de la patronal, que tanto Piñán como Blanco respaldaron la petición del sector turístico, «aunque ahora depende de Salud tomarla», señaló Feito a la vez que recordó que «mantengo un contacto muy fluido con el consejero de Salud, Pablo Fernández» por lo que espera que este mismo viernes «podamos tener ya cenas en el interior de los restaurantes hasta las 23 horas, equiparando el horario del interior con el de las terrazas».

Tras conocer por EL COMERCIO el rechazo de Salud a flexibilizar la medida, a última hora de ayer Belarmino Feito aseguró que «según la conversación mantenida con el consejero de a última hora, nos hemos emplazado hasta hoy para encontrar y articular una fórmula que permita regular, desde la seguridad sanitaria, la tan ansiada apertura de los interiores de los establecimientos de hostelería hasta las 23 horas con el objeto de ofrecer servicios exclusivamente de restauración, según se había propuesto».

Por su parte, el presidente de Otea, José Luis Álvarez Almeida, tras concluir su encuentro con las responsables de la política turística del Principado. recordó su máxima de que «si un local es seguro a las 14 horas también lo es a las 23» y espera que la decisión de Salud sea «la que todos esperamos». La decisión se conocerá hoy.