Ha limado asperezas con Escrivá, tras el lío que supuso la puesta en marcha del ingreso mínimo vital y el engranaje con el salario social. Ha logrado de tres ministerios más de cien millones en fondos europeos para proyectos sociales. En plena pandemia, acabó con ... la lista de espera de la dependencia. Melania Álvarez (Carreño, 1979) encara 2022 con unos presupuestos de récord en la consejería que dirige, la de Derechos Sociales y Bienestar. Y vuelve a marcar objetivos: acabar con la espera de 7.000 personas para lograr un certificado de discapacidad y al final de la legislatura nadie espere un mes por trámites que llevan una hora.
-Al llegar al cargo dijo que dimitiría si en un año no resolvía la lista de espera de la dependencia. Lo logró. Incluso con pandemia. ¿Cuál fue el truco?
-Trabajo, trabajo y trabajo. Y organización,
-¿Y esa filosofía se puede trasladar a otras áreas de su consejería, como la discapacidad?
-Ese es el objetivo. Igual que, pese a la pandemia, en dependencia y en salario social trabajamos y trabajamos y logramos acabar con la demora, en la valoración de la discapacidad no pudimos. Tenemos a 11.206 personas en lista de espera.
-¿Los 300.000 euros presupuestados son la solución para acabar ese atasco?
-Parte de la solución. Esta pelea viene ya desde el 3 de julio de 2020. Ese día me senté con los directores de los tres centros de valoración.
-¿Recién finalizada la primera ola de la pandemia?
-Sí. Teníamos tres equipos, se nos pidieron dos equipos más. Asumimos el compromiso de aumentar la plantilla, pero ellos incrementara la digitalización. En 2021 se crearon dos equipos y se dotaron con profesionales que logramos encontrar: psicólogos y trabajadores sociales.
-Pero no médicos.
-No. Y lo malo no es que no encontramos médicos para esos dos equipos, es que en los que ya estaban en marcha, faltan. En Avilés, por ejemplo, no hay. Más de 11.200 personas a la espera es inasumible. No me deja vivir.
-¿Cuándo se subcontratará el servicio?
-En cuanto se pueda. Estamos con mucha urgencia. En Avilés no hay médicos. En Gijón, teníamos dos, pero uno se ha quedado de baja. Función Pública facilitó acceder a las bolsas del Servicio de Salud (Sespa), que no dio los frutos esperados. Por eso hoy tenemos que ir a la contratación privada. Van a morir parte de esos 11.206 sin lograr su certificado.
-¿Ha dicho usted 'función pública facilitó'? Debe ser la primera vez que lo hace.
-Pues lo hizo.
-¿También 'facilitará' consolidar al personal de refuerzo?
-Tenemos todos los programas de refuerzo vigente. Se van a mantener los contratos de tres años. Además, también habrá contratación de personal específico para gestionar los fondos europeos.
-¿Cuánto dinero llega a su departamento desde la UE?
-Recibimos de tres ministerios: Inclusión, Derechos Sociales y Transportes. Del primero tenemos comprometidos 7 millones. Del segundo, casi 62, a tres años. Y para vivienda, 47, más otros 28 para barrios degradados.
-¿Cubren estos fondos las necesidades generadas por la covid?
-Error.
-¿Error?
-Si vemos los fondos europeos como algo que venga a paliar los daños de la covid, mal.
-¿Para qué vienen, entonces?
-Para transformar, que es nuestro cometido. Me doy mucha caña, siempre creo que podríamos hacer más. Pero los pasos que hemos dado son para ahora afrontar la transformación del sistema de servicios sociales. Y en esa transformación nos tenemos que apoyar con estos fondos.
-Pero esa transformación ya la anunció antes de la covid.
-Los fondos covid fueron los que vinieron para comprar material y las ayudas. Los fondos covid tienen un valor añadido.
-Ponga un ejemplo. ¿Qué tenemos ahora y qué tendremos cuando se ejecuten los fondos?
-Tendremos un sistema asturiano de servicios sociales claramente orientado a la entrada y a la salida de las personas. Y, lo segundo, la atención a la persona. Lo queremos todo aquí y ahora, y más en esta era de Amazon. No puede haber personas esperando tres años por un papel.
-En lo de la entrada y salida, ¿se refiere a agilizar el cobro de las ayudas sociales?
-En ello estamos. En cuanto llegue la convivencia normalizada entre el salario social y el ingreso mínimo vital, que ya están engranados, eso será así. Pero eso es el punto inicial, tenemos que lograr la incorporación laboral.
-¿Qué balance hace de la firma de los convenios con Tragsa, la Fundación de Laboral de la Construcción y ayuda a domicilio?
-Que es un paso cualitativo. Hasta ahora la incorporación laboral de los beneficiarios de ayudas sociales llegaban por talleres de empleo, planes públicos... Ahora ha entrado la iniciativa privada.
Cinco millones recuperados
-¿Y qué piensa cuando la patronal de la construcción dice que no encuentra trabajadores porque cobran salario social?
-En fin. A Joel (García, presidente de la patronal de la construcción) ya se lo dije hace tiempo: 'Si conocéis una situación extraña, tenéis que denunciarlo'. Pero, si no encuentran personal igual tienen que mirar lo que pagan.
-¿El salario de la construcción compite con los 432 euros del salario social? ¿El salario mínimo no son 965 euros al mes)
-Cuando tienes dificultades no puedes buscar solo la culpa en otros. Tienen que pensar cómo hacer atractivo al sector. Pasa en todos los ámbitos. Creo que ahora mismo hay mucha oportunidad de formación para el nicho de empleo que supone la construcción y la rehabilitación. Ahora tenemos todos los mimbres para hacer de ese sector un canal de atracción de empleo en condiciones y a la vanguardia.
-Después de esa frase de Joel García, ¿habló con él?
-No. Pero ya sabe lo que pienso.
-Con quien sí habló fue con José Luis Escrivá. ¿Ya limó asperezas con el ministro por el lío del ingreso mínimo vital?
-En la última entrevista que usted me hizo dije que le había pedido una reunión y a los quince días nos reunimos.
-¿Cómo está ahora la situación?
-Desde hace una semana ya está aprobado el cambio legislativo, así que trabajamos para la compensación y evitar cargas a los beneficiarios.
-En su presupuesto 2022 incluye la partida más baja de salario social, 58 millones ¿Cree que el engranaje entre la paga regional y la central ya no le traerá problemas?
-Estamos en ello. El salario social sigue complementado algún ingreso mínimo. Este es un año de prueba, pero creemos que estará suficientemente ordenado. Y que se haga la compensación directa al Principado.
-En la comparecencia ante la Junta para presentar sus presupuestos dijo que recuperaron ya cinco millones de pagos de salario social adelantado.
-Es que estamos recuperando más de medio millón cada mes. Porque las personas cumplen.
-Va a firmar un convenio para que beneficiarios del salario social se conviertan en profesionales de ayuda a domicilio ¿Ese sector es otro nicho de empleo?
-La economía de cuidados es un nicho de empleo. Eso es claro y meridiano. Pero el sector se lo tiene que creer. Hay que avanzar mucho en la dignificación del cuidado. No le damos el valor que tiene hasta que lo necesitamos.
-¿Dejamos de aplaudirles a las ocho de la tarde y nos olvidamos de que son esenciales, pero con bajo salario y contrato precario?
-Nosotros vamos a procurar intervenir en todo lo que sea posible. Un ejemplo, en ayuda a domicilio con el ImpulSAD. Estamos abonando la posibilidad de que se mejoren esas condiciones. En el ámbito de ayuda a domicilio es el mayor incremento en financiación: casi un 30% en un año. Nos va a permitir que el marco de las licitaciones sea otro. Pero, ojo, no solo con dinero se solucionan los problemas. Hay que hablar de condiciones de acreditación, calidad, evaluación.
-Para dar calidad en la atención hay que tener buenas condiciones laborales.
-Por eso tenemos que hablar de condiciones de acreditación. Nosotros pretendemos dejar todo esto organizado antes de que acabe la legislatura. Es una transformación total del sistema.
Presupuestos
-Tiene el presupuesto más alto de la historia, 486,6 millones para 2022... Sin embargo, sigue a años luz de los de Educación o Sanidad. ¿No debería multiplicar sus cuentas la puerta de acceso a los servicios sociales?
-Pensé que en la comparecencia ante la Junta me iban a preguntar eso. Creo que cuando hacemos los presupuestos cada uno pensamos qué capacidad de respuesta vamos a tener en doce meses. Y sobre trabajamos. Este año tenemos importantes incrementos: cinco millones más para los conciertos, un 30% más para ayuda a domicilio municipal... Pero, la clave está en cómo lo gestionamos. Como en dependencia.
-¿A qué se refiere?
-Por ejemplo, la partida de ayudas crece en 800.000 euros solo respecto al año pasado. Esperaba que la oposición me dijera 'qué hace cacareando tanto con que sube las ayudas a 3.500 personas, cuando solo pone 800.000 euros más'.
-Pues se lo digo yo. ¿Cómo?
-Pues que veníamos de años y años de retrasos y eso se traducía en las prestaciones, que las pagas con atrasos. Cuando hicimos el presupuesto de 2021 incluimos atrasos, pero esa partida ya no se agotó. Con lo cual, el incremento de prestaciones va a suponer 9,8 millones porque ya no pagamos atrasos. En total, 47,8 Eso es la prueba de que la eficiencia en la gestión lo es también en la atención a las personas y en la ejecución presupuestaria.
-Lo que sí le dijeron los grupos de la oposición es que la pobreza creció en Asturias y que sus presupuestos no lo solucionan.
-Como dije en la Junta, por la competencia que tenemos aquí paliamos los efectos de la pobreza. Ojo, paliamos. Pero también buscamos relacionarnos con otros agentes para intentar resolver o evitar esa situación. Espero que en el primer trimestre podamos entablar relación con los agentes sociales y tener una hoja de ruta que vincula al Asturias Social 2025 antes de junio. Pero necesitamos un análisis riguroso de esos datos.
-¿No le cuadra que haya crecido tanto la pobreza en Asturias cuando no se han disparado las peticiones de salario social?
-Hemos tenido un 23% más de peticiones de salario social. Hay muchos elementos que analizar y para eso hemos encargado un estudio a la Universidad de Oviedo. También tenemos esperanza en la entrada en vigor, a mitad de año, de la Ley de Garantía de Derechos.
-Otro de los puntos calientes de esa comparecencia fue la residencia de Lugones. Que si no abre. Que si no tiene cocina.
-Podía estar abierta como residencia y claro que tiene cocina. Pero, como nos creemos la coordinación sociosanitaria hemos parado su apertura por si Salud la necesita como centro covid.
-Esta sexta ola apenas está mojando a las residencias.
-Porque en las residencias se produjo una gran revolución de los centros. Y por la vacunación, de los residentes y de la plantilla.
-¿No se volverá a prohibir la salida de los usuarios?
-Total y absolutamente. No estamos en ese momento. Sería impensable que cuando estamos hablando de que las personas salgan a la calle con mascarilla, ellos vayan a quedar encerrados. Las familias deben estar tranquilas.
-Al final, cerró el Materno. ¿Ha llevado a los bebés a un polígono, como decía el comité?
-Cerramos el Materno porque la ley dice que los menores de 3 años deben estar fuera de los centros. Ahora solo tenemos dos tutelados y no están en ningún polígono, sino en el Fundoma.