Los pasajeros que viajaban con Iberia de Sevilla a Asturias llegan un día más tarde

«Cuando llegamos al mostrador había más de doscientas personas protestando, porque habían perdido sus conexiones de diferentes vuelos de la aerolínea y no reubicaron a nadie», cuentan los afectados. A las once de la noche Iberia echó la persiana sin que los viajeros a Asturias, que fueron redirigidos a otro mostrador, fuesen atendidos. Finalmente, eran casi las doce de la noche cuando la compañía les informó de que solo había sitio para ellos en el último vuelo del día siguiente, cuya salida inicialmente prevista para las diez de la noche ya acumulaba, les advirtieron, una hora de retraso.

Muchos claudicaron y alquilaron vehículos por su cuenta. A los que exigieron a Iberia una solución, tras denegarles el transporte alternativo por carretera, les llevaron a un hotel en el centro de la ciudad (los cercanos al aeropuerto estaban llenos) a las dos de la mañana. Allí no pudieron hacer uso del bono de cena facilitado por la compañía, ya que el restaurante estaba cerrado.

La solución que finalmente se les dio fue coger esta mañana un vuelo a Santander, a donde llegaron pasada la una de la tarde. Desde allí, el plan consistía en coger un autobús con destino a Asturias y llegar a su destino casi un día después de lo previsto.