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E. C.
Gijón
Martes, 7 de enero 2025, 01:00
El cardenal salesiano Ángel Fernández Artime, nacido en Luanco hace 64 años, ha sido situado por el Papa Francisco en el centro del primer movimiento claro en el sentido en el que el Sumo Pontífice de la Iglesia Católica había anunciado en los ... últimos días, al anunciar una revolución sobre el papel de la mujer en el Iglesia.
Así fue este lunes, con el nombramiento de la religiosa misionera de La Consolata Simona Brambilla como prefecta del Dicasterio para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica y del mencionado Ángel Fernández Artime como pro-prefecto. Se trata de la primera mujer en la histria de la Iglesia católica que se pone al frente de un dicasterio, que viene a ser el equivalente eclesial de un ministerio. El Papa Sixto V, con la constitución apostólica 'Immensa aeterni Dei' de 1588, estableció en la curia romana quince congregaciones con la intención de agrupar a los cardenales colegiados para asuntos específicos. La reforma de Francisco también ha llevado a un laico, el periodista Paolo Ruffini, a encabezar, otro dicasterio, en este caso el de Comunicación.
El cargo de proprefecto de un dicasterio no está recogido en la constitución 'Praedicate Evangelium sobre la curia romana, aunque hay un precedente, ya que el arzobispo Rino Fisichella es desde 2022 proprefecto del Dicastero para la Evangelización–.
El cardenal Fernández Artime, recientemente galardonado con la Medalla de Asturias, fue creado cardenal por el Papa Francisco en 2023, con el título de cardenal diácono de Santa María Auxiliadora en Vía Tuscolana. Es el primer superior de una congregación religiosa en ser nombrado cardenal y el primer cardenal elegible sin ordenación episcopal desde Roberto Tucci, en 2001.
En julio de 2024, dimitió como rector mayor de los Salesianos y ya en octubre fue nombrado miembro del Dicasterio para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica. El 5 de marzo de 2024, Francisco lo nombró arzobispo titular de Ursona.
Por su parte, Brambilla llegó al dicasterio también tras ser superiora general de su congregación para ejercer las labores de Secretaria, cargo que queda ahora vacante tras los nombramientos de este 6 de enero. En los últimos días se habían intensificado los movimientos al respecto. Además de las menciones a un cargo así para una mujer, el propio Papa se detuvo especialmente con el cardenal João Braz de Aviz, prefecto saliente del dicasterio, en los saludos de Navidad a la curia. A esto se suma la presencia en lugar destacado, entre los concelebrantes, del cardenal Fernández Artime tanto en la apertura de la Puerta Santa como en la propia eucaristía de la Epifanía del Señor que tuvo lugar este mismo lunes.
Brambilla ya hizo historia al ser la primera mujer al frente de la gestión del día a día de un dicasterio como el los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica. Como misionera ha estado destinada en Mozambique. También ha sido profesora en el Instituto de Psicología de la Pontificia Universidad Gregoriana. En 2005 entró a trabajar en el engranaje de su congregación como consejera general hasta que en 2011 fue elegida superiora general y reelegida en 2017 hasta mayo de 2023.
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