La pandemia se llevó por delante 192 negocios de hostelería en Asturias

El presente ha cambiado. Ambos sectores sumaban antes de la crisis, en el año 2019, 8.437 establecimientos, de los cuales más del 80% pertenecían a la rama de restauración, un subsector que daba empleo a 25.700 trabajadores. El conjunto tenía una facturación de 1.977 millones de euros, lo que representaba el 5,7% de la riqueza de la región. Aunque en 2020 los números siguieron al alza, el ejercicio de 2021 se cerró con 192 establecimientos de hostelería menos en Asturias. Establecimientos relacionados con el alojamiento, en cambio, hay seis más que antes de que la covid se usara en las conversación diarias. La facturación aumentó respecto a 2020 un 26,2%, hasta alcanzar los 1.626 millones de euros, pero, aún así, supone un 17,7% menos que en 2019.

«El 2022 ha sido el año de la recuperación en la creación de empleo», apunta Javier Martínez, vicepresidente de Restauración de Otea. Con los datos de los once primeros meses del año, el número de trabajadores supera «ligeramente» el de 2019. Entonces, la media de ocupación mensual sumando alojamientos y restauración era de 33.454 trabajadores (24.255 asalariados y 9.199 autónomos). Cabe destacar que se llegaron a perder 2.674 puestos de trabajo tras dos años consecutivos de crisis.

Las estadísticas del Ministerio de Trabajo muestran una paulatina y creciente disminución del número de autónomos dedicados a los sectores turísticos. La media en cada uno de los cinco últimos meses de este año, es decir, desde julio hasta noviembre de 2022, es significativamente menor que la media de autónomos en el mismo periodo del año 2021.

La recuperación de viajeros, todavía sin superar cifras de 2019, permite esperar un 2023 «con optimismo», vaticina el responsable sectorial de Otea, Fernando Corral. Los que más han crecido en cuanto a número de viajeros que albergan son, con diferencia, los apartamentos y los camping, que han pasado de recibir, respectivamente, 70.929 y 199.863 viajeros en 2019 a 78.628 y 254.711 este 2022.

Entre las tareas pendientes, inciden desde Otea, está desestacionalizar el turismo más allá de puentes y los meses clave del verano. «De las plazas disponibles en la región, el 50% quedan libres de media al finalizar el año», expuso Corral, comparando el dato con el de San Sebastián (61,35% de ocupación) y Santander (55,55%). Necesitan repartir el número de visitantes a lo largo de todo el año, por eso reclaman al Principado que ponga fechas para que ellos puedan ir trabajando en productos turísticos para empezar a vender.