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A menos de doce horas para que finalice el plazo de inscripción de candidaturas autonómicas y locales para las elecciones del próximo 28 de mayo, ... la situación de Podemos sigue igual que hace cuatro días, cuando la candidata del partido, Covadonga Tomé, y el resto de los puestos de salida se encerraron en la sede gijonesa del partido en señal de protesta. Reclaman a la dirección regional el registro de la lista de forma íntegra, incluido al número 4, Jorge Fernández, a quien la ejecutiva que encabeza ahora de forma interina Rafael Palacios ha excluido al entender que está inhabilitado por la sanción impuesta por la Comisión de Garantías Estatales.
Ya casi in extremis, esta mañana era el propio Jorge Fernández el que, a través de una rueda de prensa, se dirigía directamente a la secretaria general del partido a nivel nacional, Ione Belarra, quien hasta el momento ha evitado mediar en el conflicto, más allá de mostrar su respaldo a Covadonga Tomé como candidata, para que evite que se consuma lo que entiende que sería un «atropello democrático» y una «justicia terrible» en una organización como Podemos. «Ione Belarra tiene que tomar una decisión trascendental para Podemos. Tiene que decir si quiere para Asturias el modelo de Langreo o el de la democracia y las primarias», le instó Jorge Fernández, quien insistió en que «lo grave no es que vaya yo o no de candidato, es que se respete lo que ha votado la gente».
Tanto Jorge Fernández como Laura Tuero, número tres de la lista, incidieron en que la decisión que se adopte esta medianoche puede hacer que Podemos salga «fortalecido o debilitado, transmitiendo la imagen de que se ha convertido en un partido que no respeta la democracia interna». Y, aunque evitan avanzar qué medidas adoptarán el resto de los candidatos si finalmente Jorge Fernández se cae de la lista, rechazan la idea de abandonar la formación, tal y como insinuó Palacios. «Entiendo que a Rafael Palacios le gustaría quedarse solo en el partido, pero lo siento Rafa, eso no va a ocurrir», responde Fernández, quien no descarta, eso sí, adoptar acciones legales ya que asegura que cuenta con un informe jurídico que defiende que su sanción no le impide ser candidato de Podemos. En su opinión es solo una excusa para apartarle de la lista y «buscar acomodo» a la portavoz de la formación, Ana Taboada, que pasaría a ocupar su puesto.
Otro punto que preocupa y mucho al sector crítico del partido, que acapara los primeros puestos de la lista electoral, es la propuesta de sanción que pesa sobre la propia cabeza de cartel, Covadonga Tomé, y que aún no está resuelta. Una situación insólita puesto que podría darse la circunstancia de que esta sanción se ratifique y que afecte a la propia candidata, por lo que exigen que se retire cuanto antes.
El equipo de Rafael Palacios mantiene su postura inicial pese al encierro y ha pedido a Tomé que «facilite la documentación para registrar la candidatura y que actúe como lo que se supone que es: la candidata de Podemos, que debería remar a favor de la organización y no en contra». Además, fuentes de este sector aseguran que las «acusaciones de alterar unas primarias son una desfachatez, en especial porque esta es la primera vez que en Podemos Asturias se respeta el resultado de unas primarias, con excepción evidente de las sanciones disciplinarias. Quien alteró el orden de las listas a su antojo y sin justificación fue Daniel Ripa tanto en 2015 como en 2019». Por ello, entienden que «es hora de ser responsables y dejar de prender fuego a toda una organización política por intereses personales. Encerrarse para que un agresor mantenga su puesto en una lista es surrealista y una falta de respeto a la tradición de la lucha obrera. Hay personas haciéndonos perder un montón de tiempo que querríamos emplear en hacer política para la gente a la que nos debemos», declaran estas mismas fuentes.
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