La osezna, en una zona del Parque de Redes, donde fue soltada. E. C.

La osezna recogida en verano en Somiedo, liberada en Redes

La cría fue soltada el pasado jueves en el Parque Natural tras ser recogida por el Principado el pasado mes de agosto

Y. GONZÁLEZ

GIJÓN.

Domingo, 18 de abril 2021, 01:16

De regreso a la naturaleza. La cría de oso cantábrico encontrada con graves heridas el pasado agosto en Éndriga (Somiedo) por agentes del Medio Natural fue reintroducida el pasado jueves en el Parque Natural de Redes. De este modo, culmina buena parte del proceso de ... recuperación de la osezna, que fue hallada en un estado de malnutrición y que ahora pesa unos 36 kilos, algo apropiado para su edad. El trabajo ha sido coordinado por la Consejería de Medio Natural, en cooperación con los gobiernos de Cantabria y Castilla y León y con el Ministerio para la Transición Ecológica.

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La zona de la suelta fue elegida tras analizar variables como la disponibilidad de alimento y la escasa presencia de personas. Según explicó ayer el Principado, su traslado al núcleo oriental de la cordillera cantábrica podría contribuir a conectar la población osera presente en esta área, no muy numerosa, con la del occidente, más estabilizada. En este aumento de la población occidental, «resulta vital el apoyo de las comunidades locales como la de Somiedo (lugar de procedencia), en la que esta especie forma ya parte indisoluble de su territorio y de su desarrollo socioeconómico», señala el Gobierno asturiano.

No obstante, el proceso de recuperación de la cría no ha acabado del todo. Para seguir su adaptación al medio, comienza ahora la fase de seguimiento activo por parte de los técnicos de Medio Natural, en la que se utilizará tecnología de geolocalización y monitorización en tiempo real.

Agentes de la Guardería del Medio Natural localizaron el pasado verano una osa con dos crías en el Valle de Saliencia, en Somiedo. Durante el seguimiento, comprobaron que a uno de los esbardos le costaba cada vez más seguir al grupo. A finales de agosto, la cría fue recogida en las inmediaciones de Éndriga y, debido a su estado, fue trasladada a una clínica de Oviedo.

La osezna presentaba hipotermia, hipoglucemia, un peso muy por debajo de lo normal para su edad -6,5 kilos (cuando el peso aproximado de un esbardo de 8 meses es de 15-20 kilos)- así como lesiones cutáneas y heridas infectadas compatibles con mordeduras. Una vez estabilizada, fue trasladada al Centro de Recuperación de la Fauna Silvestre del Gobierno de Cantabria. Allí permaneció hasta diciembre, momento en que fue desplazada al Centro de Valsemana, en León, donde ha estado cuatro meses en un espacio de semilibertad.

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La evolución de la osezna durante este tiempo ha sido muy positiva, tanto a nivel clínico como de comportamiento, y ha mostrado cada vez mayores periodos de actividad y juego. Además, ha seguido una rutina de cuidados veterinarios en aislamiento total y bajo videovigilancia, con el objetivo de fomentar las actitudes normales de un esbardo y evitar su habituación a las personas.

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