Los vecinos de Loroñe, en Colunga, cortan la carretera para exigir una acera hasta La Isla

«Hace unos días creí que mi hija y yo no lo contábamos, faltaron centímetros para que un camión nos llevase por delante». Es el testimonio de Belén, una de las vecinas de Loroñe que este mediodía se manifestaron en la carretera AS-260, que une Arriondas y Colunga a través del alto del Fitu. Junto a ella, un centenar de residentes en el pueblo colungués cortaron el tráfico de la vía durante media hora como forma de presión para exigir que la acera por la que llevan un lustro peleando se haga realidad de una vez por todas. «No podemos salir caminando el pueblo, es un peligro porque la carretera es estrecha, tiene muchas curvas sin visibilidad y un tráfico enorme, incluso con camiones de 40 toneladas que bajan de la mina», explicó el secretario de la asociación de vecinos de Loroñe Falda del Sueve, Javier Isla.

Hace cinco años, relató, la Junta General aprobó una resolución a favor de la construcción de una acera-senda peatonal que una este pueblo con la vecina localidad de La Isla y también el Ayuntamiento de Colunga aprobó la actuación. «El problema es que hace tres años el Principado solicitó el respaldo del Consistorio, que debe elaborar un informe y a día de hoy seguimos esperando por él», criticó el dirigente vecinal. «Dicen que no hay dinero, pero vemos cómo llevan a cabo otras actuaciones en el concejo, que no estamos para nada en contra, mientras eso, que es una cuestión de seguridad, sigue estancado», apostilló. La carretera del Fitu, insistió, «es la única salida de un pueblo que además está creciendo mucho», por lo que la acera «es una necesidad básica». Incluso, apuntó, los vecinos están dispuestos a dar por válida una primera fase que solo llegue hasta el cruce de La Isla mientras esperan por la obra completa.

Entre quienes asistieron a la protesta se encontraba Rafael Ángel Vega, quien se desplaza en silla de ruedas y para quien salir del pueblo no es una opción. «Por Loroñe me muevo sin problema, pero más allá no puedo, estoy incomunicado porque para mí es imposible salir a la carretera tal y como está», explicaba. Y junto a él, Javier Oliva y su hija Paula se mostraban de acuerdo. «Es un peligro y, aunque tenemos la playa a dos kilómetros, no podemos ni bajar en bici o paseando, hay que coger el coche sí o sí», señalaba el padre, y la niña replicaba las palabras de la pancarta que portaba: «Queremos una acera para esta carretera». También Isolina Álvarez se mostraba indignada con lo que ella considera que es «el abandono del pueblo». «Esta acera lleva solicitad muchísimos años y nunca llega, ¿qué están esperando a que haya un atropello para tomar cartas en el asunto?», se preguntaba.

A apoyar a los vecinos en su reivindicación acudieron el diputado popular Javier Brea y el portavoz del PP en Colunga, Justino Pérez, quienes criticaron la «inacción» del PSOE. «Es una obra más que necesaria para ofrecer un acceso seguro a los vecinos hasta la zona de El Barrigón, que es donde además muchos niños y personas mayores pueden coger el transporte público», indicó Brea, y lamentó que «parece que al PSOE no le importan este tipo de infraestructuras, que son las que ayudan a fijar población». Su compañero de partido le dio la razón y recordó que ya en su día propuso al equipo de gobierno que fuera el propio Ayuntamiento de Colunga quien redactase el proyecto de la senda, de forma que «el Principado ya no tenga alternativa y actúe».

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